Sin Cucos

| sábado, mayo 27, 2006




Gente, luego de haber visto el empate en uno entre Suiza y Costa de Marfil y el exiguo triunfo del equipo de Van Basten sobre Camerún, algo se puede asegurar: no son ningunos cucos.
Que se entienda, estamos analizando sobre la base de partidos amistosos, pero la envergadura de los rivales elegidos por nuestros compañeros de grupo (a nadie podría ocurrírsele que el ausente Camerún es mucho menos que Togo o Túnez) permite tomar estos encuentros con cierta seriedad y analizar virtudes y defectos.
Costa de Marfil no presentó novedades: para repetir lo que se viene diciendo, es un equipo fuerte desde lo físico, que puede lastimar tanto cuando atacar decididamente (tuvo momentos de claro control en el primer tiempo) como contragolpeando (cuenta con laterales que se proyectan con mucha velocidad y potencia). Tienen buena marca (les debo el nombre del volante central, un relojito a lo Makelele), y extrañamente para un equipo africano, no se desconcentran tan fácilmente en defensa. En el segundo tiempo aflojaron con la presión física, y se vio lo más flojito de los Elefantes. Perdieron la pelota y por momentos fueron superados por los suizos. Dejaron muy aislado a Drogba (de partido muy regular), y tácticamente no tuvieron variantes para desnivelar el juego nuevamente a su favor. En el balance, no me parecieron la gran cosa. Eso sí, para ganarle a Costa de Marfil, creo que van a ser necesarios estos tres atributos: Concentración extrema, mucha marca y presión en el medio (mucho huevo, bah), y salir a la cancha con actitud de protagonista.

La Naranja, por su parte, arrasó a Camerún en el primer tiempo pero luego se ahogó en una llamativa intrascendencia. Fiel a su estilo, Holanda intentó hacer pesar su trabajado y prolijo juego colectivo, la dinámica de sus volantes y la intención permanente de llegar al arco rival con la pelota al piso. Durante un buen rato lo logró, marcó la diferencia a través del infalible Ruud y luego siguió apretando buscando asegurar definitivamente el partido.
Con el correr de los minutos perdió precisión, presión e inteligencia, lo que le permitió a un Camerún bastante desdibujado ponerlo contra las cuerdas más de una vez.
Cuesta encontrar una figura descollante, tal vez la dinámica y buen juego de los volantes Van Persie y Van Bommel, la efectividad de Van Nistelrooy y un par de intervenciones de gran nivel del eterno Van der Sar. Si lo atacamos sostenido y Tevez o Messi tienen un gran partido, creo que podemos con ellos.
Muchachos, no sé como nos verá el mundo cuando juguemos nuestro partido “de salva” contra Angola, pero si nuestros rivales no hacen mucho más de lo que hicieron hoy, les va a costar mucho ganarnos los tres puntos.