Nuestro fútbol de cada día

| lunes, mayo 08, 2006


El fútbol argentino da para todo, eso ya es sabido. Pero lo de hoy ya roza en lo bochornoso.

Mariano Campodónico, actualmente en el glorioso Belgrano de Córdoba (en uno más de sus pasos baldoseros) fue condenado a 8 días de arresto por haberle hecho gestos a la hinchada de Talleres, en el clásico disputado hace un par de semanas.
A pesar de ésto, el jugador todavía puede recurrir a un abogado, ya que la resolución está en suspenso (Pep, the law-man, podrá ampliar sobre esto).

Ahora, yo digo, ésto le pasa a los equipos de categorías inferiores nada más. Porque de este tipo de cosas, en la Primera hay varias, y nadie dice nada. Sin ir más lejos, por citar un ejemplo, Cardetti en el partido que Gimnasia le dio vuelta a Newells le gritó todos los goles a la platea en la cara, haciendo gestos, y nadie dijo nada sobre eso.

Basta de perjudicar a los equipos de la B, la C, la D, etc.
Basta de perjudicar a los equipos del interior.
Basta de sancionar resoluciones estúpidas. Podés suspenderlo por 1, 2, 3 o cuantos partidos quieras, pero meterlo en cana? Yo no ví que a Tévez, cuando hizo el famoso gestito de la gallinita en cancha de River, lo hayan metido en cana, por ejemplo. Entonces, por qué la vara de la ley varía según la persona a la que se la aplica?

(Si nuestro enviado especial a Córdoba nos puede ampliar sobre esto, le estaríamos inmensamente agradecidos)