Mostrando las entradas con la etiqueta Eliminatorias 2010. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Eliminatorias 2010. Mostrar todas las entradas

Postal Chile - Argentina

| jueves, octubre 16, 2008


El diario, Eliminatorias 2010 - La vuelta

| lunes, octubre 13, 2008


(click para ampliar)

Cara nueva (solo para Eliminatorias).

Sólo el resultado

| sábado, octubre 11, 2008


Cuando a los 12 minutos del primer tiempo Argentina estaba dos goles arriba de Uruguay y se floreaba con toques y "oooleee's" que llovían del público, todos pensamos que, finalmente, la situación se había revertido. Pensamos que el Coco Basile había implementado el trabajo y encontrado el rumbo y que aquellos partidos lamentables en los que las carencias tanto de juego como de orden se ponían al descubierto constantemente habían desaparecido para convertirse nuevamente en un conjunto de individualidades que, al fin, conformaban un equipo...
Pero no. Fueron tan solo esos minutos los que reflejaron una Argentina renovada, porque luego todo volvió a ser como era. Y más aun con el inicio de la segunda etapa: el caos se apoderó de la Selección, que era representada por un montón de jugadores corriendo detrás de una pelota y chocándose entre si sin el más mínimo orden y trabajo táctico. Las únicas situaciones de riesgo creadas provenían de acciones inidividuales aisladas o accidentales favorecidas por rebotes.
Para colmo, muchas de esas individualidades ya no funcionan de manera individual, valga la redundancia: Riquelme es casi un ex-jugador que, apenas recibe la pelota, mira hacia atrás y retarda toda acción de peligro. Tévez es puro ímpetu y empeño, pero eso no alcanza cuando todas las acciones terminan en los pies del rival. Messi y Aguero aun no se complementan de manera satisfactoria y utilizan repetidamente el recurso de la gambeta vertical individual, que deriva, casi unánimemente, en choques con la defensa rival.

Pero claro, más allá de las deficiencias notorias de la Selección Argentina, hay que hablar de dos factores que, uno debe reconocer, influyeron en el desarrollo del juego. El primero tiene que ver con la actitud de los jugadores uruguayos, que fieles a su historia, piensan que el fútbol es ese lejano deporte que se disputaba en Florencia y que terminaba con varios hombres muertos. El corte constante de las jugadas mediante faltas violentas hace que el juego se ensucie y se enraresca el ambiente. Y el segundo factor fue el árbitro del partido: el paraguayo Torres permitió que todo lo anterior sucediera mediante una permisividad alarmante. Para colmo, reiterados fallos hicieron pensar que su verdadera intención era favorecer al visitante, y sino no se entiende la amonestación a Riquelme cuando posteriormente no actuó de la misma manera frente a un jugador uruguayo que cometió la misma infracción; o cuando castigó con tarjetas amarillas a hombres argentinos por faltas menores, y dejo pasar por alto terribles faltas que podrían haber terminado con una grave lesión de algún jugador nacional.

Pero sin embargo, y como veníamos sosteniendo, estos factores influyeron pero no fueron determinantes por completo, ya que el deficit muy marcado en el juego y el orden argentino se refleja a flor de piel en cada partido. Hoy, una pequeña ráfaga de fútbol y de efectividad nos engañó por un rato, pero a medida que corrían los minutos nos fuimos dando cuenta de que lo único rescatable del partido era el resultado.

¿Otra vez Los Grossos?

| lunes, octubre 06, 2008


Queridos amigos FYAMbrines, se aproxima otra somnífera fecha de Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. La grilla de encuentros no promete nada más allá de lo que se puede considerar un clásico entre Bolivia y Perú para definir al último de la tabla. Si bien no habrá derroche de fútbol, se augura una batalla campal muy al estilo Wild West.

Brasil visitará a los petroleros quizás en el partido más imprevisible: la vinotinto es inconsistente, con picos de gran vuelo futbolístico y los brazucas tienen un stock de fenómenos que es mejor cuando duermen la siesta, cosa que les pasa seguido.

En cuanto a la selesió argentina, debo decir que Basile barriletea más de lo debido. La prensa pide a los "chiquitos"; pone a Messi y Agüero. La prensa le pide un 9 de área; convoca a Milito y Bergessio. Ni hablar de que convocó a 4! jugadores de San Lorenzo. Por suerte para el Coco sus dirigidos lo bancan a muerte. Por ahora.

Hace un par de semanas publiqué aquí en FYAM (Wanted: 9) sobre la necesidad de un 9 de área en el 11 titular. Leyendo La Nación Deportiva, el diario más prestigioso de ésta índole, encontré una nota publicada el día de hoy por J.P. Varsky tratando exactamente el mismo tema, pero claro, con sobrada maestría, titulada "A la selección le falta un "9", no un goleador...".

Vayan preparando la catrera que el finde pinta aburrido...

Sin fútbol y sin corazón

| jueves, septiembre 11, 2008


Muchos nombres, muchas individualidades, muchas estrellas que cobran sumas increíbles de dinero. Ningún equipo.
Lo expuesto en el campo de juego por la Selección Argentina fue sencillamente lamentable. Una persona que no conoce el deporte distingue un montón de hombres corriendo detrás de una pelota sin el más mínimo orden, sin la menor idea de lo que está haciendo o de cómo lo está haciendo.
Es imposible analizar el esquema táctico llevado a cabo por Basile, ya que no hay. Es imposible detenerse a explorar las variantes estratégicas que expone Basile, ya que no existen. Es imposible vislumbrar un orden y una identidad futbolística en esta Selección, ya que no hay.
Pero muchas veces cuando estas cualidades o ideas escasean, aparecen el carácter, la actitud, el corazón de los jugadores que equilibran las carencias anteriores y revierten la situación; el problema es que tampoco existe ninguno de estos adjetivos mencionados, y es realmente frustrante.

Cuatro partidos sin ganar, una racha negativa histórica en una eliminatoria. Sin embargo, y luego del mamarracho frente a los ecutorianos, uno pensaba que el "buen" partido realizado ante el peor Brasil de la historia y la "remontada" protagonizada frente a Paraguay, catapultarían al equipo de Basile hacia una recuperación tanto anímica como futbolística. Pero no fue así, en absoluto.

¿El rival? Perú. Un seleccionado cuyo fútbol se encuentra en total decadencia y que está casi descartado para ir al mundial por su propia gente. Ese es el rival ante el cual Argentina jugó un encuentro patético.
Pero más allá del caos táctico expuesto en el verde cesped, hay que analizar la mediocre actuación de los pratagonistas dentro del mismo, claro. Un Messi que corre hacia adelante sin rumbo, perdiendo el 95% de las pelotas; un Riquelme cada vez más impreciso en sus pases y con un ritmo extremadamente cansino; un Aguero que de su soledad hizo un letargo; un mediocampo sin participación en ataque, con Gago como figura sin hacer demasiado y con un Battaglia lamentable. Quizás lo más rescatable venía siendo el sector defensivo, con Daniel Díaz muy sólido al igual que Demichelis y Coloccini; pero esa solidez se opacó notablemente con la imperdonable desatención defensiva en la última jugada del partido.

Párrafo aparte para las variantes -de jugadores, ya que tácticas no existen dentro de un equipo de Basile-. Primero: se lesiona Jonás Gutiérrez, un jugador con mucho recorrido, e ingresa Battaglia, volante central aguerrido y de marca. De esta forma se alineó un mediocampo con tres número 5 naturales. ¿De qué sirve esto? De nada, ya que Perú no atacaba con más de dos hombres, por lo que no hacía falta un bloque defensivo tan amplio.
Luego, el ingreso de Denis por Aguero, cuando el inconveniente pasaba, justamente, por la falta de compañía del ex hombre de Independiente. Con esta variante lo único que se hizo fue mantener la soledad constante del único delantero de punta. Desinteligencia clara.
Más tarde, y cuando había que mantener la posesión del balón ante un equipo desesperado y sin la más mínima idea, ingresa Zabaleta por Cambiasso, para ocupar una suerte de 4-bis al lado de Zanetti. Uno se pregunta cual es el fin de ello cuando el gol se genera puntualmente por ese sector. Inentendible.

Empezamos hablando de la falta de táctica, estrategía e identidad futbolística de este equipo y no hay otra alternativa que cerrar la misma haciendo hincapié en el mismo aspecto, ya que de seguir con este caos integral el rumbo de este seleccionado es realmente indescifrable.

La clave fue la mufa

| sábado, septiembre 06, 2008

"Román!! tirame unos rolitos!!"

No hay mejor táctica que los "cuernitos". Después de plantar un equipo capaz de aguantar el 0-1 de local, el Coco prende velas, le reza al Fray Peperino Pómoro y pide roja luego de cada "mancha" a Messi. Claro que los del Tata se quedaron sin piernas. Si no la cuenta la pagaba montoto. Con la frescura de Tacuara, que no es ni la mitad del de la lepra y las ausencias de Roque Santa cruz y Cabañas, Paraguay desperdició la oportunidad de ganar por primera vez en Argentina.

"Yo sabía que lo tenía que convocar a Larrivey", dijo para sus adentros Basile cuando el Apache se iba expulsado.

Es evidente que el DT de la selección nacional tiene un razonamiento místico-sideral-intergaláctico que dista años luz del mío. En la simple cabeza de éste mortal, la lógica indicaba que para liberar del pressing a un equipo en inferioridad numérica, el concepto primordial es tocar de primera entre jugadores que tengan la capacidad de duplicarse, ejemplo DiMaría, Jonás Gutiérrez. Tanto Cambiasso como Zanetti, a pesar de su jerarquía y su probada calidad, están habituados al fútbol estático del Calcio y realmente no poseen el despliegue necesario. Agüero era un cambio cantado para lograr cierta referencia en el área sin perder dinámica. Es que como pintaba la cosa, camarón que se duerme...

El gordo Miembro, en su único acierto de la tarde afinaba la voz con un "tocaaaalaaa" para luego pedir a Denis como si fuera Batistuta. "Alguien con potencia y encarador" pregonaba el osito cariñoso.

Tras los Juegos Olímpicos, Basile se enteró de un tal DiMaría ("¿de donde salió este pibe?") y lo convocó con el mismo entusiasmo que a D'alessandro. Pero como vió que iba en todas decidió sacarlo para que el osado Cuchu cubra el sector con el afán de aguantar el resultado. Pero todos los planes del Coco se vieron truncados cuando la Pulga se llevó puestos a 3 paraguayos para dejarlo mano a mano a Agüero al mejor estilo Italia 90 (?). El yerno del diegote ligó el título de "figura" de parte del equipo de "Foxtrot" por cambiarle la cara al partido (¿ah, no fue Messi??).

¿Estará contento el Diez por el gol que convirtió el Kun, o estará verde por el que erró?

"Siempre tenemos que soportar que los equipos no dejen jugar a Argentina, que nos molesten", reclamaba el Topo Giggio en conferencia de prensa, claramente ofuscado por el intento del rival de ganar el partido. Habituado al clima polar, el hijo del Yeti jugó en mangas cortas. "Quema del frío", declaró su marcador.

Charly García una vez prometió que "los dinosaurios van a desaparecer". Como prestidigitador sos un gran músico, Charly, todavía estoy esperando.

Al Tata se le escapó la tortuga (¿Riquelme?) a pesar de mandar 10 francotiradores al rectángulo sagrado. La próxima será...

Relacionados:

El día en que el café le ganó al mate

| miércoles, noviembre 21, 2007

Se habría escuchado decir a Basile: "Y qué querés, la cancha estaba muy rápida" (?)


En el día de ayer, por las Eliminatorias hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, Colombia derrotó, en su tierra (en el Campín de Bogotá) a una desarticulada Argentina, por 2-1. Lo iba ganando el equipo del "Coco" con una genialidad de Messi (deja vu) luego de que su equipo se quedara con uno menos por la expulsión ingenua de Tévez, y luego, de la mano de un tiro libre de Bustos (el Martín Gramática colombiano) y una contra letal de Moreno, el equipo cafetero lo dió vuelta.


Ante que nada: parece que en Colombia se está estudiando la posibilidad de homenajear a Alfio Basile como "ciudadano ilustre", debido a los buenos regalos que suele hacerle a la gente colombiana. Dicho esto, lo más relevante de la noche de ayer (el partido volvió a ser aburrido, pero esta vez sin victoria) fue la disposición táctica que puso Basile en cancha, sobre todo en el mediocampo: Mascherano - Gago - Cambiasso. Sí, leyó bien: 3 números cinco. Se ve que Basile pensó que Colombia saldría a atacar y quiso tener equilibrio...Sin embargo, muchas veces equilibrio (él más que nadie debería saberlo) es darle la pelota a aquellos que saben. Lo de los 3 del medio fue decididamente malo, salvandose mínimamente el de siempre, Javier Mascherano. Cambiasso sigue sin demostrar porque está en la Selección (¿alguna vez jugó bien realmente?) y ahora, a su manía de imitar a su ídolo J.R. (tirando pases hacia atrás) le agregó no poder agarrar a los rivales ni con boleadoras. Para colmo, en el medio tuvimos a un "fashion-boy" (?) que vive preocupado de sus vinchitas, pero a la hora de tirarse al piso y embarrarse...no, mejor no, se lo deja a Mascherano eso. La línea de fondo tampoco se salvó, ya que todavía está intentando tirar el achique...Off the record: me llegó la info de que Basile habría llamado a Ricardo Lavolpe para preguntarle como explicarle a sus dirigidos "la ley del orsái" (?). En la delantera, Riquelme, Messi y Tévez.


El partido empezó dormido, tranquilo y sin sobresaltos. Colombia quería hacerse amo y señor y de a poco lo iba consiguiendo. A Argentina le costaba encontrarse dentro del campo de juego, hasta que finalmente comenzó a hacerlo, pero a raíz de un suceso poco feliz: Bustos lo chicaneó a Tévez, el de Fuerte Apache entró como un caballo, y el árbitro le mostró la roja. Simpática forma de afrontar un partido con uno menos a los 25 min del primer tiempo, en un estadio grande como el Campín, y con una cancha ultrarrápida. Más desafíos para el "Coco" (?). Existió un lapso de 10 min desde la expulsión donde Colombia manejaba la pelota pero no salió desesperadamente a buscar la victoria; ahí volvimos a ver la incidencia de las individualidades de Argentina. Riquelme la tocó rápido hacia un costado (si leen Clarín seguramente diga "habilitación de lujo") Messi la agarró, encaró, pasó a uno, paso a dos, pasó a tres, y fuerte hacia la izquierda del arquero. Golazo de la "Pulga", que aparece realmente cuando las papas queman, y es la figura de esta Selección. A partir de ahí, y hasta el final del primer tiempo, Argentina tuvo 2 más claritas, de la mano de Riquelme, y de la mano de una expedición de Ibarra al ataque.


En el segundo tiempo, Basile no hizo cambios, y decidió que los abanderados del ataque serían...Gago y Mascherano (?). Riquelme ya no tenía aire, y de una pelota que pierde en el medio, viene la contra, el posterior tiro libre y el go-la-zo de Bustos, quién hoy por hoy es uno de los mejores pateadores sudamericanos. Sí me explayo en lo que pasó en el segundo tiempo nos dormimos, asi que vale aclarar que la Selección nunca supo como jugar ni con 11 ni con 10. La defensa siempre fue un desastre (vuelvo: con 11 o con 10) y parece que el laburo de la semana (jajajaja) no se está notando demasiado; siempre mal parada la defensa, despatarrados. En fin, lo de ayer fue una muestra de como se puede jugar igual que los otros partidos (mal) pero sin ganar.

Argentina 3 - Bolivia 0

| domingo, noviembre 18, 2007


Pasó un nuevo partido por Eliminatorias, buscando un lugar en el Mundial 2010 a disputarse en Sudáfrica, en el que Argentina, al trotecito, logró superar ampliamente (¿ampliamente?) a una débil Selección boliviana, que cada año que pasa pareciese que se va empobreciendo aún más, en cuanto a calidad futbolística se trate. El score (como le gusta al Coco) fue 3-0, y los goles los convirtieron Aguero (de cabeza, tras "bajadita" (?) de Demichelis, el nuevo Ayala pero mejor) y la FIGURA de los encuentros ante CHILE y VENEZUELA, y también bastante destacado en el partido de ayer ante BOLIVIA, J.R. Riquelme. Sin dudas, un tipo gravitante, sin tapujos a la hora de pegarle a la bocha. Jugador fundamental en el esquema basileano, sobre todo a la hora de jugar ante difíciles rivales como los que le ha tocado a la Selección hasta ahora. Ejemplo de coherencia Alfio Basile, al decir que no llamaría a jugadores que no estuviesen jugando en sus clubes ("Carrizo, Saviola: se quieren matar, p..." (?)) y convocar a J.R, argumentando que "ése es un caso especial: me la jugué y me salió bastante bien, parece que mucho no me equivoqué" (vamos con la humildad, señores). Reglas iguales y democracia para todos (?).

En fin, la cuestión es que la Selección volvió a tener ese juego cansino, alentejado y soporífero al que nos tiene acostumbrados desde que el ex técnico de Boca llegó. Obviamente, no todo pasa por su culpa, pero pensemos algo: si yo tiro 11 tipos a la cancha, y les pido que "hagan lo que saben", lo más probable es que todo se reduzca a intentos individuales, con jugadores que solo hacen lo que el DT les pidió...hacer y mostrar lo que saben. Este es el caso de una Argentina que, pese a la excelente Eliminatoria y a grandes individualidades (Mascherano, Demichelis, Riquelme, Messi) no se encuentra en la cancha. De juego colectivo ni hablar: todavía lo están buscando. Hoy por hoy, Argentina es predecible:

* Si la agarra Román: sé que es pase atrás.
* Si la agarra Cambiasso: sé que la pierde o la transforma en "pelota dividida".
* Si la agarra Lío: sé que intentará la personal y, por ese karma que tiene en la Selección, le saldrán bien 2 de 10.
* Si la agarra Tévez: sé que va al choque, a demostrar su "garra" y su "coraje". El jugador del pueblo, carajo (?).

En fin, el punto es claro: nada cambia. Pasan los partidos, la Selección gana, hasta a veces golea pero...¿de gustar? Ni hablar...

Venezuela 0 - Argentina 2: "Transpirando bastante"

| miércoles, octubre 17, 2007


El conjunto nacional albiceleste, comandado por el siempre lúcido y sobrio Alfio Basile, derrotó en la noche de ayer a un tibio equipo venezolano, por 2-0, con goles de Gabriel Milito (aunque algunos medios partidarios "pro-Riquelme" se lo endilguen a él) y de Lionel Messi (aclamado por todo el público caribeño). Un primer tiempo bastante activo para el equipo argentino, donde se vieron grandes y preocupantes fallos por los laterales "improvisados" (Ibarra ya, a esta altura, nos convence partido a partido de que es un ex jugador; Burdisso de 3...impresentable). Vallenilla, el ex Olimpo, con un 20% más de habilidad, podría haber aprovechado al 100% el carril izquierdo argentino, por el cual podía pasar mi abuelita paralítica (?) pero por suerte para Argentina no lo hizo. Por el lado derecho, Rojas complicó en un momento del partido, y la persistencia y perseverancia de Maldonado y Arango molestaron bastante. Lo cierto es que, para no parecer pesimistas (?) la Selección abrió el partido, nuevamente, con una pelota parada (ni que nos dirigiera Alfaro) y luego lo terminó de liquidar con una obra maestra del mejor jugador argentino en la actualidad: Lionel Messi. En el segundo tiempo se salió a regular, en gran parte por el calor aducido por la mayoría de los presentes en Venezuela, pero en mi opinión, no fue muy diferente al segundo tiempo con Chile, o a la mayoría de los partidos en la Copa América. Esto es lo que "preocupa" en cierta medida de Argentina: la tibieza para atacar. Descontando a un Tévez que, además de chocar, pareciera haberse olvidado de todo lo que hizo alguna vez en Boca (como patear al arco) Argentina no tuvo demasiadas chances de gol, y si en el segundo tiempo arañó alguna, fue por errores groseros del rival. Pareció querer dormir el partido desde el minuto 45 y esto, ante una Selección que juegue al fútbol en serio (ni siquiera Brasil, puedo mencionar a Paraguay o Uruguay) y con un poco de amor propio, puede traernos problemas. Uno no está en contra de ganar los partidos y clasificar, pero ganar haciendo "lo mínimo indispensable" muy lejos no lo lleva a nadie.

El mejor: Martín Demichelis. Sigue demostrando solidez, al igual que ante Australia y ante Chile, y por ahora es de lo mejorcito.

El peor: se disputan este puesto Ibarra, Burdisso, y también Zanetti (los últimos dos no por falencias propias sino por ignorancia del entrenador; a los que argumenten que en el Inter ambos jugaron de lateral izquierdo y volante por derecha, los invito (?) a que repasen los esquemas tácticos en los cuales desempeñaron esas funciones, totalmente diferentes al que usa Basile).

La perla negra: el director de cámaras. "Va a patear Denis, va a patear, tiene que ser gol..." y la cámara mostraba al 4to árbitro con sus 4 minutos de descuento.

La perla blanca: la habilidad de Messi. Es increíble su facilidad para jugar al fútbol, y ahora que la embocó, me parece que se le abrió el arco.