Escoria

| domingo, mayo 14, 2006

Post de opinión:

Gente, me lo tenía que sacar de adentro. Me vengo conteniendo hace ya bastante, pero hoy es el día: como puede haber una persona tan mala leche como el "Gatito" Leeb?.

Dueño de las artimañas más nefastas para evitar el juego limpio, con un estilo de juego acorde a su persona (gris, feo a la vista) el ex-jugador de Chaca se ha hecho un nombre ya como DT, pero no tanto por logros futbolísticos, sino por sus exacerbados festejos y sus malas actitudes.

Es comprensible que, luego de una estadía con Falcioni, a una persona le empiece a gustar el contraataque y el juego defensivo. Por suerte, y por ahora, eso no es criticable. Pero de ahí a imitar al gran Julio y sus actitudes de santidad ("Furchi, no le pasó nada, estaba provocando a la hinchada, si no como estaba mirando para ese lado? Seguilo, Furchi, seguilo") creo que hay un largo trecho. Recientemente, las cosas que más se recuerdan son el grito del tercer gol de Banfield ante Argentinos (era el 3-1, sobre el final, y se lo gritó a todo el banco del equipo de la Paternal, metiéndose en el campo de juego y haciendo show como a él le gusta) y más cerca en el tiempo, las tretas (de diversos tipos) para intentar demorar el juego en los 13 minutos que se completaron del partido con Independiente.

Dueño de una demagogia envidiable ("le pido disculpas a Domenech y a Pontiroli, sé que me extralimité, pero el fútbol es así, y yo había vivido cosas muy duras") y de agresiones sufridas que, viendo su persona y sus actitudes, comienzan a ser cuanto menos sospechosas, es un personaje, a mi entender, que en un futuro no muy lejano va a empezar a parecerse al gran Doctor Carlos Salvador Bilardo. Y de ese tipo de personajes es de los cuales el fútbol argentino se tiene que deshacer. De esas personas que nunca intentan jugar al fútbol y en cambio, logran desnaturalizar el juego (expresión repetida si las hay) mediante todo tipo de armas.

Por el otro lado, el Gatito ha conseguido una buena cantidad de puntos, la ya clasificación segura a la Sudamericana (hoy se define si entra o no a la Libertadores) y un equipo muy duro (como le gusta a la gente de Banfield). Sirve de algo ser exitoso de esta forma?