Simplemente Román

| jueves, junio 29, 2006

Actualmente el ritmo del fútbol general en cuanto a velocidad del cuerpo ha sido un juicio muy tomado en cuenta a la hora de sacar conclusiones sobre la calidad y/o validez de un jugador. Más aún si hablamos de un jugador que cumple el rol de conducción y manejo de un equipo, lo cual lleva a que su responsabilidad ante la gente y los partidos sea más grande.Todo esto se está viendo alrededor de lo que es Juan Román Riquelme en el Mundial. Riquelme, un jugador al cual se viene cuestionando mucho, es el famoso “10 enganche” de la selección que, por momentos, llega a ser llamado “pecho frío” por algún sector de la gente futbolera. Román, el conductor que, en base a sus grandísimas actuaciones hasta el momento en el Mundial, viene juntando opiniones opuestas, es un soldado que hace que hoy en día la Argentina sea un equipo que sepa jugar por el piso. Claro, venimos de 6 años de una selección que juega a lo bruto con un fútbol sumamente chato y sin inteligencia, el cual, además de dar sensaciones de equipo ofensivo, fue un conjunto mezquino y miserable que, a la hora de la necesidad de inteligencia por parte de su conducción, careció totalmente de la misma y se tuvo que recurrir a opciones erróneas. Es eso lo que Riquelme trata de impedir hoy. El deseo de la gente de que el manejador tome la pelota y vaya a lo loco para adelante hace que el juego tan capaz de Riquelme sea una cosa “lenta” para algunos y hasta “amarga” para otros. ¿Es mala actuación la de un jugador que sabe distribuir limpiamente el balón durante los 90 minutos? ¿Es para ser más visto lo de nuestro enganche cuando no sabemos que es uno de los pocos jugadores del mundo que ya tiene un panorama único de la posición de sus compañeros con solo tomar la pelota? O sea, ¿lo de Riquelme en este Mundial es malo?
Soltá la fotito de Bielsa y mirá buen fútbol.

Hecho por Xavi