Cuiden sus billeteras, señores, Italia en cuartos

| lunes, junio 26, 2006

Con los recuerdos frescos de la eliminación de Italia en el 2002 gracias a su persona, Guus (el elegido) Hiddink iba por una nueva hazaña, esta vez con Australia, ante una Italia que poco había demostrado como para estar donde estaba. Ésta última, por su parte, comenzaba el partido sin Totti pero sí con Del Piero. Por su parte, Guus analizó sus posibilidades y decidió que lo mejor era plantarle un mediocampo lleno de jugadores para intentar evitar los avatares del conjunto azzurro, y sólo Viduka (sí, el gordito) en el ataque. En el comienzo, tuvieron una cada uno, de cabeza, pero sin efectivizarlas. Gilardino luego le pegó muy bien a una pelota que venía de aire, pero Schwarzer, con gran tranquilidad, la mandó por arriba del travesaño. Los de Oceanía, contrario a lo que muchos creíamos, no eligieron quedarse atrás, esperando a Italia. Sin embargo, Italia lo iba empujando, aunque los australianos tuvieron una jugada con una serie de rebotes, en la cual Chiperfield remató pero controló muy bien el arquero, acusado de apostar en su contra, Buffon. Así se iba el primer tiempo, sin demasiadas emociones (algo previsible por el planteo táctico de Australia y por el juego histórico de un equipo como Italia).
En el segundo tiempo, apenas comenzado (irían 6 minutos) Materazzi detiene la carrera al gol de Bresciano con una linda patada, la cual le vale la roja. Marco afuera, Australia con uno más: se venía el tractor amarillo? Nada de eso. Italia seguía teniendo las mejores opciones, ahora con Luca Toni e Iaquinta (que había ingresado por Gilardino). Sin embargo, todos conocemos las inteciones de Italia, y Lippi no quiso hacer quedar mal al fútbol italiano: sacó a Toni (uno de los mejores en lo que fue su estadía en el campo) y metió a un defensor, Barzagli (jugador del Palermo si no me equivoco). Recién ahí Australia se animó a más, pero no demasiado. A base de centros, complicaba a Buffon, que igualmente respondía de manera correcta. Italia tenía las suyas, pero no eran claras. Viduka tuvo una, que no pudo meter por la buena intervención del apostador compulsivo (?) y definitivamente en ese tramo del partido dominaban los de la otra parte del mundo. Pareciera ser que cuando se iba el partido, los europeos se dieron cuenta de su jerarquía futbolística, y de la jerarquía australiana, porque ahí fue cuando se fueron con todo al ataque. Iaquinta lo tuvo, pero no pudo. El defensor Grosso, en una corajeada, se mandó al área oceánica, y Nell, que estaba tirado en el piso, al parecer obstruyó el paso del jugador italiano (según la visión muy subjetiva del árbitro español) por lo que se sancionó un penal que no existió a los 91 minutos para Italia. Sí, señores, es un gran negocio, Italia eliminada por Australia en octavos? No podían dejarlo pasar. Totti agarró la pelota, y con mucha categoría, la clavó a media altura en el palo derecho de un arquero australiano que casi intercepta.
En síntesis, Italia no quiso ir a buscar el partido realmente, y Australia no fue todo lo agresiva que podía ser. Una lástima, porque Guus había demostrado que con un equipo sin individualidades podía darle pelea a cualquier poderoso (como lo hizo). Los europeos, por su parte, siguen contentos con su forma de jugar y de seguir pasando de rondas en los Mundiales. Dos visiones de un juego tan hermoso como el fútbol.