Primer objetivo: cumplido

Se disputó el partido de ida por Champion´ Lig´, entre el Barsa y el Milán.
El Barsa, sin Deco, Xavi ni Messi, y el Milán sin uno de sus goleadores, Inzaghi.
Se dió un partido áspero, trabado, con un Barcelona tratando de bajarle decibeles al mismo, y un Milán tratando de atacar, pero sin desesperarse. El conjunto italiano tuvo un par de llegadas de peligro, especialmente una que pegó en el palo, de Gilardino. En el visitante, Dinho intentaba hacerse manija pero andaba muy impreciso, e Iniesta se hacía amo y señor de la mitad de la cancha (realmente no pensé que podía rendir en esa posición, pero bienvenido sea). Al Barsa se lo notaba muy atrás, con un planteo conservador, con un solo punta y Giuly que lo acompañaba un poco más atrás. Por parte del Milán, pura garra (y nada más, como Tenis Pro). Así terminó el 1er tiempo, 0-0 y con bastante que desear para los espectadores.

En el 2do tiempo, se vió un Barsa mucho más ofensivo, intentando llegar al arco contrario, de la mano de Iniesta, Giuly y Etoo. Dinho seguía impreciso. En un acercamiento del Barsa, Iniesta hizo todo bien, llegó a la medialuna y se la dió a Ronaldinho, quien la cubrió muy bien, se paró, miró donde estaba Giuly y le metió un pase milimétrico (con ésto se redimió de todo lo anterior). Giuly le ganó en velocidad a los defensores del Milán, le pegó como venía y la clavó al lado del palo derecho de Dida, que nada pudo hacer. El Barsa se imponía sin merecerlo, y sin haber jugado del todo bien. El Milán iba, despacio, con el apoyo de su gente (pero tampoco se lo vió demasiado apurado ni desesperado, bastante poquito de amor propio) y tuvo un par de chances. De contra, el Barsa lo pudo liquidar, con un tiro de Dinho que pegó en el palo. A partir del gol, el Barcelona movió la pelotita, cuidó el resultado y manejó los tiempos del partido. Finalmente, terminó 1-0 a favor de los catalanes.

Comentario del autor: se esperaba un partido con más vuelo. Esto no se dió, y no precisamente sólo por la culpa del Milán. El Barsa fue a "dormir" el juego a Milán, y a tratar de quedar con el arco en cero. Un planteo muy austero, poco común en un equipo de la talla del Barsa, con un solo delantero y Giuly dando una mano.
El Milán erró los caminos, Seedorf no gravitó, Kaká desaparecido (se borra en las difíciles) y Sheva que hacía lo que podía.
La figura del partido fue sin dudas Iniesta.
Esperemos que para la vuelta, el Barsa, de la mano de su afición, pueda ponerle más fútbol y liquidar la serie, porque si juega Pipo, la veo difícil para el conjunto español.

PD: Lo más importante fué que...ENTRÓ D11OS.