Las verdaderas cosas que no dejo el mundial

| martes, julio 11, 2006

El mundial ya termino y como todo lo que termina hay que hacer una mirada retrospectiva para analizar las enseñanzas que dejo para nuestras vidas. Como paso con el Mundial del ´90 en el que aprendimos que la música italiana no era toda pedorra y de Gian Franco Pagliaro. O en el de Estados Unidos que aprendimos las reales dimensiones de un campo de juego de Football Americano, y cuanto miden la famosas 10 yardas.

Este año aprendimos muchas cosas, entre las mas importantes: teutona no es una mina de grandes pechos. Herzogenaurach, Gelsenkirchen y Kaiserslautern no son ni personajes ni extraños lugares de la película El Señor de los Anillos o Star Wars. Y ser un grosso no será lo mismo.

Tendremos que tener memoria para dentro de unos años recordar porque apodaron “Wanchope” a algún moreno. Y cuando veamos Estudio Futbol y su famoso Ping Pong ya no se nos vendrá a la mente la imagen de dos chinos con sus paletitas sino que el esbelto delantero de Ghana, Razak Pimpong será el que ilustre la sección.

Y cuando los pibes jueguen en el barrio imitando a sus estrellas, al estilo Jose +10, y hablen de la “Gran Zidane” nadie recordará los terribles goles de volea, su exquisita pegada, o la manivela; sino el certero cabezazo al pecho del rival.