Qué difícil es escribir algo en momentos cuando la alegría y el orgullo son lo que inunda mi corazón. La historia se hizo presente en Dortmund y el peso de la misma empujó a la nazzionale hacia la victoria. Italia manejó la pelota, tomó la lección de Argentina y le agregó algo muy simple: el arco alemán. Alemania volvió a mostrarse disminuido frente a un grande, demostrando que la juventud de su equipo sumado a la presión de jugar como local fue demasiado para un conjunto de buenos jugadores pero pocos hombres. Por si fuera poco les faltó Frings en la mitad de la cancha, el volante era el que se encargaba de todos los relevos, el que ponía pierna fuerte e incluso era una carta de gol debido a su potente remate desde afuera del área, el bueno de Khel nunca pudo suplir el juego del suspendido y esa fue una de las claves para que Pirlo y Gattuso se hicieran una fiesta en el medio. Era muy llamativo la tranquilidad que tenía Gennaro para salir jugando, sin nadie que lo fuera a apretar, permitiéndole descargar por derecha con Camoranesi o con Perrota por izquierda, creo que con Frings en la cancha esto no hubiera sucedido, pero es entrar en el terreno de los supuestos.
Italia estaba muy cerca del arco de Lehmann y lo tuvimos en dos oportunidades pero el golero germano ahogó el grito de gol. Ballack movía las piezas de su equipo pero sin encontrar el camino hacia el arco de Buffon, Lahm era superado por Zambrotta, Borowski (que muerto este pibe por favor) era controlado por Cannavaro y solo por derecha se mostraba en buen nivel Schneider. Klose y Podolski? Faltaron sin aviso.
Todo era muy calculado, muy estudiado y más allá de la mayor posesión de pelota por parte de Italia y un par de oportunidades malogradas no podíamos hablar de un neto dominio ni merecimiento absoluto de la victoria por parte de la azzurra.
El segundo tiempo fue bastante diferente en cuanto al dominio, ya que los alemanes apretaron y comenzaron a superar el mediocampo italiano, en el que Totti evidenciaba síntomas de cansancio y se mostraba impreciso con la pelota, perdiendo pelotas con una frecuencia asombrosa.
De todas maneras la supremacía germana (ojo nada de nazis acá) solo llegaba hasta las puertas del área para disolverse en los pies de Materazzi o en la cabeza de Cannavaro.
Nada por aquí... nada por allá. Pero se despertó Klose, metió una diagonal de miedo, se coló entre los centrales y cuando se relamía para definir se encontró con un decidido Buffon que despejó con sus pies. Primera aparición de Klose, primera respuesta de Buffon.
Totti seguía arrastrándose por la cancha y esto agigantó el trabajo de Pirlo y Gattuso, uno creando y marcando y el otro? marcando y creando.
Los técnicos metieron mano a los bancos, pero los que entraron no aportaron mayor claridad y fueron devorados por el trámite de lucha y fricción que tenía el partido. Nos íbamos hacia el alargue indefectiblemente pero Buffon volvería a poner las manos para tapar esta vez un remate de Podolski y cerrar el partido hasta el alargue.
Increíblemente el alargue fue totalmente distinto, Iaquinta por derecha se juntaba con Gilardino y con Del Piero para tener en 3 minutos dos claritas, dos en el palo y alemanes conteniendo la respiración. El suplementario mostraba a Italia haciendo todo para evitar a Lehmann y sus penales estudiados. Fuimos por la victoria, con lo nuestro, con fuerza, con temperamento y esa historia que dice que Alemania nunca nos ganó por la Copa del Mundo.
Así fuimos, hasta que en el final del partido y luego de un corner le quedó a Pirlo, este se hizo el gil y mirando para otro lado se la puso a Grosso adentro del área y en lateral disfrazado de 9 se la cruzó con comba a Lehmann. 1 a 0 y delirio absoluto!! Faltaban 2 minutos y estábamos en la final.
Pero Del Piero todavía tenía un regalito, lo que faltaba para hacer total la alegría, que golazo hiciste Alessandro! Me podrán decir que el partido estaba liquidado y todo lo que quieran, pero para definir y colgarla del ángulo de esa manera hay que ser un clase A. Hoy Italia demostró que tiene varios de esos y son esos los que nos van a llevar a levantar la Copa el Domingo que viene en Berlín, sea Portugal o sea Francia el rival, no importa.
La foto es para que no extrañen a las ucranianas.
Italia estaba muy cerca del arco de Lehmann y lo tuvimos en dos oportunidades pero el golero germano ahogó el grito de gol. Ballack movía las piezas de su equipo pero sin encontrar el camino hacia el arco de Buffon, Lahm era superado por Zambrotta, Borowski (que muerto este pibe por favor) era controlado por Cannavaro y solo por derecha se mostraba en buen nivel Schneider. Klose y Podolski? Faltaron sin aviso.
Todo era muy calculado, muy estudiado y más allá de la mayor posesión de pelota por parte de Italia y un par de oportunidades malogradas no podíamos hablar de un neto dominio ni merecimiento absoluto de la victoria por parte de la azzurra.
El segundo tiempo fue bastante diferente en cuanto al dominio, ya que los alemanes apretaron y comenzaron a superar el mediocampo italiano, en el que Totti evidenciaba síntomas de cansancio y se mostraba impreciso con la pelota, perdiendo pelotas con una frecuencia asombrosa.
De todas maneras la supremacía germana (ojo nada de nazis acá) solo llegaba hasta las puertas del área para disolverse en los pies de Materazzi o en la cabeza de Cannavaro.
Nada por aquí... nada por allá. Pero se despertó Klose, metió una diagonal de miedo, se coló entre los centrales y cuando se relamía para definir se encontró con un decidido Buffon que despejó con sus pies. Primera aparición de Klose, primera respuesta de Buffon.
Totti seguía arrastrándose por la cancha y esto agigantó el trabajo de Pirlo y Gattuso, uno creando y marcando y el otro? marcando y creando.
Los técnicos metieron mano a los bancos, pero los que entraron no aportaron mayor claridad y fueron devorados por el trámite de lucha y fricción que tenía el partido. Nos íbamos hacia el alargue indefectiblemente pero Buffon volvería a poner las manos para tapar esta vez un remate de Podolski y cerrar el partido hasta el alargue.
Increíblemente el alargue fue totalmente distinto, Iaquinta por derecha se juntaba con Gilardino y con Del Piero para tener en 3 minutos dos claritas, dos en el palo y alemanes conteniendo la respiración. El suplementario mostraba a Italia haciendo todo para evitar a Lehmann y sus penales estudiados. Fuimos por la victoria, con lo nuestro, con fuerza, con temperamento y esa historia que dice que Alemania nunca nos ganó por la Copa del Mundo.
Así fuimos, hasta que en el final del partido y luego de un corner le quedó a Pirlo, este se hizo el gil y mirando para otro lado se la puso a Grosso adentro del área y en lateral disfrazado de 9 se la cruzó con comba a Lehmann. 1 a 0 y delirio absoluto!! Faltaban 2 minutos y estábamos en la final.
Pero Del Piero todavía tenía un regalito, lo que faltaba para hacer total la alegría, que golazo hiciste Alessandro! Me podrán decir que el partido estaba liquidado y todo lo que quieran, pero para definir y colgarla del ángulo de esa manera hay que ser un clase A. Hoy Italia demostró que tiene varios de esos y son esos los que nos van a llevar a levantar la Copa el Domingo que viene en Berlín, sea Portugal o sea Francia el rival, no importa.
La foto es para que no extrañen a las ucranianas.
