Futbol Libre

| martes, agosto 14, 2007


¿Que lugar ocupa el "floklore" dentro del fútbol?, ¿Cual es el limite entre férrea disciplina y fluida fantasía? ¿El futbolista necesita de la rigidez de un sitema o por el contrario la libertad hace que alcance su plenitud? La respuesta fácil nos conduce hasta una combinación media de ambas tendencias ¿pero entonces?. Se busca ¿ganar o gustar? ¿Perdurar o diluirse? Pongamos como ejemplo al pentacampeón mundial (y de ahora en mas hablaremos de selecciones mundiales porque hablar de clubes es más relativo y quizás menos finito) ¿Que selección piensan ustedes que en Brasil es mas recordada? ¿La lírica campeona del mundo en el 70 o la pragmática que devolvió a la verdeamarela a los primeros planos en el 94?. No discutimos que ambos campeonatos cuentan y suman, como tampoco discutimos la posibilidad de que equipos con el Brasil del 82 sean más que el de Korea-Japon aun sin haber ganado nada. La verdadera discusión, la temática en sí pasa por la búsqueda final de la esencia del fútbol. La inmediatez, su carácter desenfrenado, devorador, nos conduce hacia una respuesta vertiginosa. ¡El resultado manda! Pero esa respuesta, que por inmediata parece irrefutable y casi verdadera, cobra otro cariz con el paso del tiempo y de la historia. Lo cierto es que el común denominador de hinchas Brasileros hincha el pecho cuando recuerda el ataque de Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino y pocos revindican lo hecho por Romario, Bebeto y C&A. Pero no nos apartemos del tema principal, ¿táctica y disciplina o espíritu libre y condiciones naturales?

Una pequeña lucha de valores propia quizás de una franja de jóvenes setentistas marchando por la paz en Washington DC más que de un deporte como el fútbol

La realidad nos marca que ambas formas son plausibles de conducir al éxito o al menos así aparece a priori en las estadísticas pero lo cierto es que quizás el ultimo equipo que desparramó ese “espíritu libre” dentro de un terreno de juego con cierto grado de efectividad fue la Holanda del 74 (¿Existen los campeones morales?; he aquí otra gran pregunta digna quizás de otro articulo) Después la historia nos demuestra que los campeones han sido o equipos sin fantasía pero sólidos (Alemania 90 o Italia 2006) o por el contrario equipos signados por el esquema pero vinculados a la performance de un crack (véase la Argentina de Maradona en el 86 y el Brasil de Romario en el 94)

¿Entonces que nos queda?

Algunos me hablaran de Bielsa y su fútbol pero el control de balón y el volumen de juego no entran dentro del fútbol “libre”. La virtud de Bielsa es justamente la disciplina táctica en pos de desbordar al rival a fuerza de la mayor jerarquía técnica pero siempre partiendo desde el rigor táctico para culminar con el desequilibrio individual.

¿Entonces? ¿Esta el fútbol “libre” condenado a desaparecer? ¿No supo aprovechar a su momento de coyuntura (¿quizás los 70 y mitad de los 80?) para transformar su entorno y al contrario se dejo domar deviniendo (igual que aquella generación de hippies protestotes) en un fútbol de yuppies para terminar siendo un fútbol “salvaje” devenido ahora en un fútbol metro o tecno-sexual (de la mano del gran David Beckham ofcurse)?

La respuesta quizás nos la de el próximo mundial, o la próxima generación de jugadores o de entrenadores (si logran renovarse como parece que tratan). Yo mientras tanto seguiré buscando una respuesta a este fenómeno llamado fútbol.