"El fútbol que le gusta a la gente". Así está titulado el libro del pseudo periodista Horacio Pagani, íntimo amigo del "Coco" Basile, y no es casualidad. Hoy Argentina perdió por 2-1 ante Noruega, un rival decididamente inferior. Lo grave, más allá de que se perdió ante un equipo que no tiene ni 1/4 de las figuras que tiene el conjunto albiceleste, es cómo se perdió: sin jugar a nada. Desde que Alfio Basile tomó el mando de la conducción de la Selección, nos llenaron la cabeza (fuese radio, tv o prensa escrita) con el supuesto "equipo que juega como le gusta a la gente". "Fijate que Basile juega con la nuestra" se animaban a decir algunos. Los primeros amistosos pasaron con penas y sin gloria, y luego llegó en la Copa América, donde el equipo supo liquidar los partidos, pero, exceptuando algún partido en especial, no desplegó lo que se dice un buen fútbol, sino que concretó las chances que tuvo. Los síntomas de toques hacia atrás y andar cansino eran notorios, y la Selección no parecía imponer ese respeto ganado con su historia y los títulos logrados. No salía "a comerse crudo" a los rivales. A su vez, en la defensa se vislumbraban algunos errores que quedaban bajo el tapete gracias a buenas actuaciones de Lionel Messi, Romancito Riquelme (?) Carlitos Tevez y demases. Todo iba bien hasta la final, donde Argentina fue derrotada por un contundente y abultado marcador ante Brasil. Los atenuantes y las razones de la derrota para el "Coco" fueron: "ellos se levantaron mejor";"nos hicieron un gol a los 4 minutos y no nos pudimos recuperar";"la de Riquelme no entró". Si por un momento cerramos los ojos e intentamos contextualizar esas palabras, parecerían más propias de un técnico estilo Ramacciotti o "Chocho" Llop peleando el descenso, que del técnico de la Selección Argentina, con todo lo que eso conlleva. Del otro lado veíamos a un "Dunga" resplandeciente que, sin tantas figuras como la Argentina, sólo le bastó con mirar los videos de los partidos disputados por la albiceleste, estudiar y diagramar una estrategia para contrarrestar los puntos altos del equipo de Abbondanzieri y compañía.
¿A qué voy con todo esto? No tiene sentido seguir apostando por "el fútbol que le gusta a la gente", cuando Basile manda a la cancha a 11 tipos y les dice "a ver, muevanse (?) y hagan lo que saben". Si bien fue celebrado, aplaudido y hasta se ha bromeado con la metodología de trabajo luego de sus éxitos con Boca, lo que está haciendo en la Selección es preocupante. El paralelo más simple que se puede hacer a esta altura es con Marcelo Bielsa. Algunos acusaban al "Loco" de "trabajar de más" y de rozar la obsesión. Definitivamente es preferible un técnico que se preocupa, que mira videos, que vuelve locos (pero bien) a los jugadores con conceptos tácticos, que entrena lo que hace falta, a un tipo cuya imagen tirado en una pileta cual morsa, con un whisky en la mano, en el medio de la Copa América, apareció en todos lados. Cómo explicarlo...en la cancha se nota que Basile no trabaja lo suficiente con los jugadores, y luego, ante las cámaras, usa las excusas más baratas que se pueden encontrar, llorando previamente a los partidos con "el poco tiempo con los jugadores", "no hay conocimiento entre ellos", etc. Probablemente esta metodología "light" que tiene Alfio Basile le haya podido servir a nivel clubes, porque no es la misma la presión y cómo se encaran las cosas, pero la Selección es otra cosa. Si tenés a los tipos 2 o 3 días previos al partido, aprovechalos, usalos, practicá, entrená lo que haga falta. No puede ser que la Selección, con 3 marcadores centrales en el fondo, hoy no haya podido frenar a un tipo torpe, bruto y lento como una carreta como lo es Carew, hoy figura (gracias a Garay, Milito y Burdisso). No puede ser que en los últimos partidos la Selección haya sufrido tanto por arriba en las pelotas paradas. No puede ser que adelante dependamos de alguna genialidad de Messi, o de que Saviola la emboque en alguna jugada aislada. La Selección no tiene un plan de juego delimitado (¿a qué les hace acordar?¿algún tachero tal vez?) y tampoco sabe a qué juega. No nos engañemos, que 4 goles a EE.UU o 4 goles a Colombia no son parámetro de nada.