Hace unos meses, cuando no era Ríver el único interesado, Eduardo López – presidente de Newells Old Boys - hubo cotizado su pase en u$s 10 millones. Cuando se cruzaron en el asunto Fernando Hidalgo y Miguel Pires la posibilidad cobró más sustancia y el paraguayo Salcedo, a través de su representante Pedro Aldave, habló de quedarse en Argentina.
Así estos intermediarios se quedaron con el 80% (derechos económicos) del pase por u$s 6 millones (la mitad en efectivo y la otra mitad a pagar en 36 cuotas) para prestarlo a Ríver, con opción de compra, por el plazo de 18 meses.
Lejos quedaron los tiempos de un chileno Salas, Crespo, Cavenaghi o un viejo Ramón Díaz repatriado. Hoy, el pase más sonado (y caro) del fútbol argentino es Santiago Sa -Sa Salcedo que llega a Ríver para reemplazar la pálida y breve estancia de Sebastián Abreu (paradójicamente tentado por Rácing a dos meses de irse a Israel) que sumó 9 goles, decenas de notas periodísticas y centenas de fotografías en 24 partidos.
No es un hallazgo de Simeone. Sa-Sa ya fue sondeado, desde su estadía mexicana por varios clubes argentinos (entre ellos Rácing y el San Lorenzo de Ramón Díaz) a razón de su proporción puesto – precio.
Menos mediático, el paraguayo Salcedo llega desde Newells Old Boys (17 goles en 56 partidos) donde recaló - visita a los Jaguares mexicanos (2007) de por medio – en 2006 importado de su primigenio Cerro Porteño (goleador de la Copa Libertadores 2005 con 9 goles en 8 partidos) que lo viera debutar en primera división a los 17 años en 1998. Visitante de los mercados turcos (Ankaraguku, 2004) y japoneses (Tokyo FC, 5 goles en 19 partidos) hoy, a sus 26 años le llega el tiempo de la prueba más importante, sólo para tratar de que una nueva ruta europea tenga menos compromisos exóticos.