El tandilense Juan Martín del Potro sigue creciendo a pasos agigantados y se perfila como una de las cartas de Argentina de cara a la definición de la Copa Davis.
Ayer, por el abierto de Los Angeles, el juvenil de tan solo 19 años, derrotó al consagrado maniático (?) Andy Roddick por 6-1 y 7-6(7-2), consiguiendo de esta manera su tercer título consecutivo (Stuttgart y Kizbuhel), alargando así su racha a 14 partidos ganados de forma consecutiva.
Además, el larguirucho pero potente crédito argentino, cortó una sequía de 31 años sin compatriotas venciendo en Estados Unidos sobre superficie de cemento, ya que el último había sido el gran Guillermo Vilas en el año 1977 en Virginia Beach.
En cuanto al juego, se pudo apreciar un completo dominio de Del Potro en el primer set, apabullando al local en todos los aspectos del juego y sin otorgarle una mínima chance de respiro, lo que provocó un estado de nerviosismo constante en el norteamericano.
Un excelente juego de fondo de cancha, la potencia en su derecha y el 90% de efectividad en el primer servicio fueron piezas fundamentales para construir esta victoria importantísima en la carrera del tandilense. Luego, en el segundo set, el trámite fue bastante más parejo: no hubo quiebres y la definición se estiró al tie break, donde el argentino selló la victoria, equilibrando su falta de experiencia con una madurez reflejada en todo momento en la pista de Los Angeles.
Así, Del Potro consiguió su objetivo cuatro meses antes: ubicarse entre los 20 primeros del ranking ATP. Ahora, lo que queda es consolidarse, apuntar al top ten e intentar lograr esa meta que es tan esquiva para la Argentina: coronarse con la Copa Davis.
Ayer, por el abierto de Los Angeles, el juvenil de tan solo 19 años, derrotó al consagrado maniático (?) Andy Roddick por 6-1 y 7-6(7-2), consiguiendo de esta manera su tercer título consecutivo (Stuttgart y Kizbuhel), alargando así su racha a 14 partidos ganados de forma consecutiva.
Además, el larguirucho pero potente crédito argentino, cortó una sequía de 31 años sin compatriotas venciendo en Estados Unidos sobre superficie de cemento, ya que el último había sido el gran Guillermo Vilas en el año 1977 en Virginia Beach.
En cuanto al juego, se pudo apreciar un completo dominio de Del Potro en el primer set, apabullando al local en todos los aspectos del juego y sin otorgarle una mínima chance de respiro, lo que provocó un estado de nerviosismo constante en el norteamericano.
Un excelente juego de fondo de cancha, la potencia en su derecha y el 90% de efectividad en el primer servicio fueron piezas fundamentales para construir esta victoria importantísima en la carrera del tandilense. Luego, en el segundo set, el trámite fue bastante más parejo: no hubo quiebres y la definición se estiró al tie break, donde el argentino selló la victoria, equilibrando su falta de experiencia con una madurez reflejada en todo momento en la pista de Los Angeles.
Así, Del Potro consiguió su objetivo cuatro meses antes: ubicarse entre los 20 primeros del ranking ATP. Ahora, lo que queda es consolidarse, apuntar al top ten e intentar lograr esa meta que es tan esquiva para la Argentina: coronarse con la Copa Davis.