En un fallo absolutamente sorprendente y que sentará precedente para los próximos casos de consumo de drogas en el fútbol mundial, la Cámara de Resolución de Disputas (sic) sentenció, a pedido del Chelsea, que el ex jugador de ese club, y actual Fiorentina, Adrian Mutu, deberá abonarle a los "Blues" 17.000.000 de euros. Esta decisión se tomó en base a que el organismo de la FIFA determinó que, al descubrirse que el jugador rumano consumía cocaína (en un control sorpresa que el entrenador de por entonces José Mourinho le hizo en el 2004) el jugador había incurrido en un "incumplimiento de contrato unilateral", razón por la cual el equipo inglés le había rescindido el contrato sin más.
Sin lugar a dudas que un fallo así puede cambiar el espectro de todo lo que se refiere a procesos frente al TAS, la FIFA y demases organismos mundiales. Con este tipo de fallos, lo que se hace es potenciar aún más las figuras de los clubes más poderosos, y tocar el bolsillo de algunos personajes de este gran mundillo futbolístico como lo son los jugadores, que hasta ahora, venían teniendo la suerte de no perder ni un centavo en casos de este estilo. Personalmente, me parece que, si bien la cifra a priori parece (y es) excesiva, hay que encuadrarla dentro de lo que era un contexto importante. En el momento que sucedió el descubrimiento de la adicción de Mutu, Abramovich recién llegaba al Chelsea y estaba haciendo inversiones muy grandes. Una de ellas fue el rumano, por el cual se pagó 19.000.000 de euros, y que venía a ser la gran figura. Por esto mismo, a Mourinho le extrañó que dejara de rendir dentro del campo de juego y le hizo este famoso "control sorpresa". Al pagarse tanta plata por un jugador, y poner tantas expectativas lógicas en él, también es coherente pensar que el player va a hacer todo aquello que tiene que hacer (cuidarse, entrenar, etc) y no va a hacer todo aquello que no debe hacer (en este caso, tomar cocaína, por ejemplo). La reacción del Chelsea de rescindir en su momento fue totalmente razonable: no es muy positivo tener entre sus filas a un cocainómano (?). Para colmo, y esto fue lo determinante, la FIFA lo suspendió en ese momento por 7 meses. O sea que, pensemos todos juntos: pago 19.000.000 de euros por un jugador estrella, no rinde, es un mal ejemplo para sus compañeros, lo suspenden por 7 meses y le tengo que pagar el sueldo. La combinación es letal: afuera Mutu. Pero rescindirle era el manotazo de ahogado, porque después de invertir tanta plata en el jugador, es lógico que el club reciba un resarcimiento por las expectativas frustradas y por un "negocio" que se cayó por culpa de una sola de las partes. Luego podremos hablar si es mucha o poca plata, pero el fallo, en síntesis, es perfectamente acorde a la realidad.