Siempre dando la nota

| jueves, octubre 09, 2008


Como siempre, como cada vez que habla, el Diego prendió la mecha y se quedó para verla explotar. Este personaje no se cansa de hechar leña al fuego y del mismo modo nunca deja de ser divertido que lo haga.

Tomando la distancia necesaria sobre la relevancia de los pormenores futbolísticos en medio de un reviente económico internacional y del maldito y eterno hambre (aunque uno se acostumbre a verlo, no significa que sea natural), Maradona reventó todo otra vez con sus clásicas declaraciones sin filtro.

En charla telefónica en el maratónico y denso "Estudio Fútbol", el Diez se despachó con frases como: "La selección es Mascherano + 10", "si Riquelme no está bien físicamente, no debería jugar", "los centrales deberían cargarse más de amarillas, no Riquelme en el medio" (refiriéndose a Boca Juniors), "pasa mi viejo, y los centrales no le hacen nada", entre otras espontáneas y simpáticas declaraciones.

Y como era de esperar, cuando le entra a la charla, no te larga, situación que comprometió a Fabbri y compañía salteando corte y todo, porque al Diego nadie le toca el orto, claro.

Maradona sigue siendo un chico, ese pibe que salió de villa fiorito con un don preciado, único, y que maravilla por su sinceridad. Siempre es una alegría verlo, porque siempre recuerda a ese carasucia que no tenía respeto por ningún rival, el mismo que le metió un gol ilegal y el mejor gol de la historia en el mismo partido a los ingleses, todo junto y sin sonrojarse.

Diego no cambió, y brindo por eso.