La verdadera noticia

| viernes, octubre 31, 2008


¡Qué hábil es!. Al geronto director de la AFA no se le escapa una. Ya en la recta final de su mandato (con todo lo que eso implica para un ser humano) pisó a fondo el Torino y tiró la casa por la ventana.

El efecto teatral fue todo un éxito. Si bien no hay que ser un genio para saber esto, el poder de convocatoria de este enquistado mafioso es asombroso: Maradona, Bilardo, Goycoechea, Batista y Brown son figuritas difíciles de juntar; todo gracias a su cintura prodigiosa y una lengua afilada con décadas de entrenamiento.

La verdadera noticia es Grondona otra vez, es esa maravillosa facilidad que posee para que las cosas resulten a su parecer. Una y otra vez. Ahora su hijo Humberto Jr. será manager del sub 20. Otra más a favor de Don Julio y su deseo de perpetuar en el mandato.

Teniendo en cuenta que son los últimos años del padrino en el cargo, y visto en retrospectiva, era bastante obvio que el Diez finalmente cumpliría su sueño. Si alguien le iba a dar la oportunidad, ese era Grondona. No se le iba a escapar la tortuga en ésta.

El saldo de esta operación difícilmente sea negativo. La sola presencia de Maradona hace subir las acciones. Quedó claro en la furiosa venta de entradas en Glasgow para el debut de Diegote en el banco argentino el 19 de noviembre. Peor que a Basile, difícil. Fuera de los resultados del Coco al frente de la selección, que no son malos, el déficit de trabajo se hizo evidente sobre el final, y los jugadores le dieron la espalda. "No jugamos a nada" fue la sentencia final que decapitó al DT, tanto en su cargo como en lo personal; nunca esperó que lo vendiera quien fuera su protegido.

A Messi se le terminó la joda con el Diego, Mascherano será el capitán al fin, DiMaría será titular, y Papa tendrá su oportunidad, así como Angeleri. Jamás se volverá a jugar con triple 5. No se volverá a ver al técnico cruzado de brazos.

Se vislumbra un nuevo comienzo, algo diferente y fresco. Los cambios son buenos en si mismos aunque no necesariamente sean mejores. Nuevo DT, nuevo presidente, una cara nueva en el barrio, inclusive una nueva pilcha nos hace ver los colores con mayor intensidad. La sonrisa de la vecina nos alegra un encapotado Domingo y un gol de Laspada nos demuestra que el fútbol no es matemática.

Aunque me fui totalmente de tema y poco me importa porque para eso escribo en este blog, dejo mi apoyo a Maradona y mi repudio rotundo a la mafia del fútbol que nos robó el potrero.