La historia de lucha de pensamiento religioso entre los hinchas del Rangers y el Celtic (ambos de Escocia) data ya desde hace mucho tiempo. El Rangers, con hinchas mayormente protestantes, y su clásico rival, el Celtic, con hinchas mayormente católicos. Hasta aquí, cosas relativamente normales (así como existen equipos autodenimados de izquierda, como el Saint Pauli por ejemplo, también existen equipos que destaquen aspectos religiosos). Lo que sorprendió a todos en el Estadio de Ibrox (Glasgow) fue la actitud que tomó el árbitro del encuentro que disputaban estos dos equipos, al amonestar al arquero del Celtic, Artur Boruc, por persignarse en el medio del partido. Al parecer, esta determinación habría puesto un poco violentos a los hinchas del Rangers, que tomaron esa acción como una provocación (una estupidez, digno de cabezas vacías). El árbitro del partido no tuvo mejor idea que amonestar al arquero, para "calmar ánimos".
A raíz de esto, la siempre ferviente (?) Iglesia Católica (que debe inmiscuirse en todos los asuntos que sucedan en este Planeta Tierra querido) manifestó su repudio a esta acción, y calificó de preocupante y alarmante la actitud del árbitro.
Fuente: Supergol