Hoy la Justicia (tan requerida en este país y que pocas veces aparece) condenó a 10 días de prisión domiciliaria en suspenso (que muy difícilmente se cumplan) a siete ex directivos de Nueva Chicago, por los incidentes que tomaron lugar en el partido Chicago - Huracán, en marzo del año pasado. Al parecer, esta resolución se basaría en la falta de seguridad y de recaudos organizativos de los ex dirigentes. Vale aclarar que es la primera vez que se aplica una condena de este tipo por esos motivos.
Algunas de las irregularidades que los ex dirigentes del Torito de Mataderos no habían tenido en cuenta habían sido observadas en los vestuarios, tanto local, visitante y del árbitro, en pantallas infrarrojas, en unos tableros distribuidores de energía, en una de las tribunas y en el servicio de agua.
Ojalá este tipo de sanciones algún día se tomen en serio y se cumplan, para evitar problemas de este tipo en un futuro cercano.