En un episodio realmente confuso, en el cual la transparencia no parece ser moneda corriente (?) la casa de la familia Zárate (más específicamente de los hijos del Ratón), ubicada en la Zona Oeste (Haedo), fue baleada el martes, ya entrada la noche. Al parecer, este suceso habría sido la frutilla del postre (?), ya que en los últimos días, el Ratón ya había sufrido amenazas de diferentes índoles. En el día domingo, recibió una llamada en la cual unos malhechores le habrían pedido 100.000 pesos, o de lo contrario, su familia sería atormentada. Sergio no le dio demasiada importancia, pero en el día lunes, uno de los amigos más cercanos de la familia fue interceptado por un auto, del cual bajaron dos personas, que lo golpearon a continuación, y le encomendaron la misión de comunicarle a la familia Zárate que hablaban muy en serio. El martes por la noche la paciencia del Ratón se acabó, luego del estridente sonido proveniente de los balazos que impactaron en el frente de la casa de la ex mujer del Ratón, donde viven sus dos hijos. Una vez finalizada la balacera, Sergio Zárate recibió una llamada, donde le aclaraban que hablaban muy en serio, y amenazaban nuevamente con lastimar a sus hijos, y también a la integridad de las piernas (altamente cotizadas) de su hermano Mauro (actualmente en Vélez). Totalmente shockeados, los Zárate decidieron hacer la denuncia en la Fiscalía de Morón, y pedir protección policial. Aparentemente, el que ideó el plan sería un amigo de la infancia de los Zárate.
Y después dicen que el Medio Oriente es peligroso: Perdón, Colautti (?).