Se lo comió crudo

| domingo, agosto 06, 2006


En un partido especial para los amantes del buen fútbol, Independiente de Avellaneda venció al siempre complicado en Santa Fe, Colón, por 4-1.
Se enfrentaban dos equipos con equipos totalmente renovados, que no sólo incluía nuevos jugadores, sino también nuevos entrenadores. Por el lado del local, hacía su presentación oficial el ex jugador de esa institución Julio Toresani. Por el lado del visitante, Burruchaga hacía lo propio. Con caras nuevas en los dos equipos (Montenegro, Gioda, Denis´, por ej.) y otras que volvían a ser protagonistas (Orteman, Carrizo) el Rojo intentaba comenzar con el pie derecho. En el Sabalero, también con incorporaciones (Grisales, Enría, Barrado) intentaban mantener el bajo perfil que, extrañamente a comparación con otros años, tuvo en este inicio de temporada.
Empezó mejor Independiente, con un Orteman encendido, que le reventó el palo a un Tombolini que miraba con temor el disparo. Luego Marín hizo lo suyo, rompiendo el otro poste de un zapatazo que por muy poco no entró. Colón, por su parte, intentaba aguantar y manejar la bola, y en una jugada aislada, el Bichi Fuertes encaró por derecha, mandó un centro por lo bajo que, de no haber sido derribado, hubiese interceptado el gran y eterno "Caio" Enría (?). Como consecuencia de esta acción, penal pitado, y gol convertido por el legendario Esteban Fuertes. El local se ponía arriba sin merecerlo, pero con efectividad. A partir del gol, Colón comenzó a regular y a tocar la bola, en los pies de un Giovanni Hernández que, al mejor estilo brasilero, comenzaba a tirar lujos cuando su equipo estaba en ventaja (preferible aparecer en los momentos complicados, no?). Por su parte, Montenegro estaba desaparecido, y le daba razones de sobra a sus hinchas para mirarlo con desconfianza. Ni qué hablar de aquel jugador que en su momento costó buena plata, Armenteros, que desde su arribo a Avellaneda, sigue en deuda con la gente de Independiente. Así se iba el primer tiempo, con un Orteman y Marín en buen nivel, y un Píccoli que se hacía patrón del fondo en Colón.
En el segundo tiempo, parecía que todo seguiría igual, hasta que en un córner, muy bien pateado, Orteman pudo conectar de cabeza y marcar el empate, cruzado y abajo, para el visitante. Independientese ponía 1-0 y agarrate catalina. Montenegro lo tuvo en un derechazo bien contenido por Tombolini, pero la segunda en este caso fue la vencida: centro de Lorgio y gol de el ex-Colón Germán Denis. En 3 minutos, el club de Avellaneda puso contra las cuerdas a un equipo que no tenía respuestas, y que luego sufriría el knock out. A partir del segundo gol de el Rojo, Colón iba con mayor apuro que inteligencia: probó de afuera Barrado, pero se fue desviado; lo tuvo el Bichi en sus pies, pero fue anticipado por un gran Machín. Y a los 22 de la segunda parte, con un Colón jugado y desesperado, el nunca amistoso Píccoli lo fue a buscar duro a un Montenegro que venía tirando paredes con Machín. Afuera Píccoli, Colón con uno menos y se venía la noche. Orteman seguía marcando con mucha inteligencia, y Colón no encontraba por donde entrar. Finalmente, en el final del partido, Machín se fue por izquierda, mandó el centro pasado para que un Rodrigo Díaz, bien ubicado, marcase el 3-1 y la finalización de las esperanzas del local. La frutilla del postre fue un penal que convirtió Montenegro, para tratar de comenzar a amigarse con la gente.
Festejó el Rojo y con razón.