En un amistoso que jugaron el Zaragoza (de España) y el Roda (de Holanda) se armó tremendo tole-tole entre los argentinos y algunos jugadores del conjunto holandés. Al parecer, todo se habría originado por las reiteradas y fuertes faltas hacia Pablito Aimar, quien, si bien al principio no dijo ni mu, luego comenzó a recriminarle al árbitro del partido más severidad en sus sanciones. El árbitro Luinge no se dió por aludido, y profesó el muy conocido "siga siga". Todo estaba caliente pero sin mayores sucesos, hasta que el marroquí Bouchiba le tiró un planchazo fortissimo al cordobés tan famoso y talentoso. Ahi se metieron a defender a Pablito los argentinos: Ponzio y el Gaby Milito. Luego de severos empujones, amarilla para Ponzio y para el marroquí, y quien te ha visto y quien te ve. Pero lo peor sucedería después: cuando el Payasito salió reemplazado ("para preservarlo" dijo su técnico) se encontró con 8 jugadores del Roda, que lo escudriñaban amenazadoramente (?) y uno de ellos, el marroquí enfurecido, le tiró un flor de piñón que impactó directamente sobre el rostro de un integrante del cuerpo médico español. Al ver esto (y emulando la batalla del amistoso San Lorenzo-Gimnasia LP) varios jugadores del Zaragoza (con los argentinos a la cabeza) fueron a sacar a Pablito de esa batahola, para dejarlo sano y salvo. Piñas por todos lados.
Ahora yo me pregunto: esto de los amistosos violentos qué sentido tiene? No conviene mejor suspender un amistoso si los ánimos comienzan a estar caldeados?