Un nuevo episodio bochornosos volvió a ocurrir en el fútbol nacional, en esta ocasión en Rosario, más precisamente en el Club Newell´s Old Boys. Una vez más los denominados Barras – Bravas son protagonistas en hechos violentos. El técnico de los leprosos, Pablo Marini debió renunciar a su cargo por agresiones vividas tras el clásico.
Son muchas las medidas que se toman para acabar con este serio problema. Sin embargo, en el interior del país ¿se está haciendo algo?. Analicemos la situación, un DT que pierde un encuentro por 1 – 0, tuvo que dejar su oficio ya que fue duramente hostigado por hinchas caracterizados que son conocidos por todos en el club. Este famoso simpatizante, que se hace denominar Pimpi, se llama Roberto Caminos y comenzó a manejar cosas turbias desde hace unos largos años, gracias a la colaboración del loco Demente, quien lo llevó a la tribuna y le permitió subirse en el para avalancha principal. A pesar de esta muestra de gratitud, el anterior jefe de la hinchada fue traicionado y tuvo que dejar de ir al Parque de la Independencia.
Fue en ese momento, donde el equipo rosarino empezó a sufrir inconvenientes y sucedieron varios hechos que derivaron en víctimas, por ejemplo: en el 2005 luego de un banderazo, fue asesinado Gonzalo Ferrero. Otro acontecimiento que no trascendió mucho en los medios, fue antes del partido frente a Lanus donde falleció Marcelo Coria, uno de los laderos de Pimpi.
Hay tres sucesos que deben ser muy tenidos en cuenta: Jorge Bermúdez, el patrón, se fue de la institución por ser amenazado con un arma dentro del vestuario. Nery Pumpido recibió una lista en donde estaban detallados los jugadores que no debían jugar por decisión de los miembros de la hinchada. Además, Santiago Hirsig antes de firmar el contrato con San Lorenzo de Almagro, atendió un llamado telefónico en el cual Pimpi le propuso jugar para el club, al sorprenderse por la situación el mediocampista se negó a esa propuesta.
Por otra parte, y para seguir sumando complicaciones en uno de los conjuntos más grandes del interior del país, vale mencionar que se encuentra en convocatoria de acreedores a los cuales les deberá pagar seis millones de pesos con el plazo final en el 2011.
En este momento, se está buscando un nuevo entrenador para cubrir el puesto que dejó libre Marini, y los nombres que se están barajando son los de Jorge Burruchaga, quien ya habría rechazado la oferta, Caruso Lombardi, y Reinaldo Merlo que parece ser el candidato más firme a ocupar el cargo.
Lo concreto es que más alla de quien asuma como director técnico, los problemas seguirán estando debido a que los personajes que tienen toda la responsabilidad de este conflicto son los dirigentes, y quizás este inconveniente va a ser un gran obstaculo para poder conseguir un nuevo entrenador, ya que pocos se atreverán a trabajar en ese clima tan hostil.