Que el torneo presenta un grado de irregularidad alarmante no es ninguna novedad, lo sorprendente es que esa irregularidad se va intensificando con el correr de las fechas hasta derivar en un caos total y absoluto.
Un equipo que gana contundentemente se desvanece al partido siguiente y cae derrotado como si nada hubiera pasado. Y viceversa. Equipos que parecen sumergidos en la nada dan el batacazo y vencen a otro que se perfilaba como candidato.
Cualquiera puede decir que esto le hace bien al fútbol ya que presenta un campeonato más competitivo entre la mayoría de los equipos, pero la verdad es que el volumen de juego general ha decaído asombrosamente para nivelarse mediocremente.
Pero hablando estríctamente de la fecha que acaba de concluir, hay que decir que Independiente ha retomado la senda triunfal con una victoria no sorprendente pero si inesperada en cuanto a la diferencia de goles ya que Huracán (por lo menos en la era Mohamed) había mostrado bastante solidez. De hecho hasta hace poco era el único equipo invicto del campeonato. Germán Denis se reencontró con el gol y la gente coreó su nombre: una muestra más del "veletismo" argentino.
Uno pensaba que el equipo de Troglio no podría pelear hasta etapas decisivas, pero visualizando la pobreza que existe en el resto de los planteles debe reconocer que no hay mucha competencia.
El otro puntero es Boca, que una vez más gracias a fallos arbitrales altamente discutibles se quedó con un ajustado triunfo ante el poderosísimo Olimpo de Guillermo Rivarola (resta saber en que fecha del campeonato siguiente retornará a la segunda categoría). Dió toda la sensación de que en el primer tanto había off side y que en el segundo no existió el penal sancionado por... ¡adivinó! Si, ¡Pezzotta! ¿Ya que la cosa es tan poco seria, por qué no dirige con la azul y oro puesta?
River volvió a la normalidad. Seguramente ahora el culpable será nuevamente el estado del campo de juego, la intensidad de la lluvia o el ruido de la bocina del tren que pasaba a unos metros del Nou Camp de Sarandí. Y eso que había empezado ganando con un gol de ¡Ruben! No, no es joda: Ruben hizo un gol. Por algo tardó en llegar Santa Rosa. Pero el insoportable equipo de Alfaro fue a la carga y de la mano de dos exquisitos futbolistas dotados de una técnica magestuosa como Matellán y Gandolfi llegó al triunfo que catapultó nuevamente a Passarella a las profundidades de la incertidumbre en lo que a su futuro se refiere.
Por su parte, Tigre sigue siendo la sorpresa del torneo y dio una nueva muestra de ello al igualar inmerecidamente ante el pechifresco conjunto rosarino en Victoria, ya que mereció ganar claramente luego de avasallar futbolisticamente a su rival. Igualmente desde este humilde sillón se espera que las derrotas no tarden en llegar y esta ilusión se convierta en un nuevo "cuarto de hora".
El que no termina de levantar cabeza es el cada vez más diezmado Estudiantes de Simeone: ahora pierde hasta con un equipo de La Volpe, eso si que es preocupante. Una muestra más de la irregularidad del torneo ya que el elenco platense había asomado nuevamente insinuando una recuperación ante Racing y Vélez parecía el peor equipo del campeonato al ser apabullado por el River de Passarella y Aguilar (si, una vez más la realidad supera la ficción).
Rosario Central está cada vez más cerca del apocalipsis. Es imposible pelear algo con un equipo enteramente conformado por juveniles comegatos (y sinó preguntenle a River).
¿Qué decir de Racing? Buen triunfo del equipo de Costas en la difícil tierra sanjuanina. Victoria para tomar un poco de aire en el promedio de los descensos (aunque no se debería preocupar, si llega a estar realmente comprometido se inventará algo para que no pierda la categoria como pasó hace un par de años).
Argentinos Juniors parece no sentirse afectado por la ida del carismático Caruso Lombardi... ¡Y mirá que no es fácil ganar con un loser como Gorosito en el banco de suplentes eh; no cualquiera!
Para terminar hay que hablar de una nueva derrota de San Lorenzo (ya que el encuentro entre Gimnasia y Colón se suspendió debido a que la lluvia provocada por el gol de Marco Ruben continua haciendo estragos). El último campeón del fútbol argentino volvió a perder, esta vez frente al complicado Lanús de Ramón Cabrero que empezó con todo el partido y terminó ganando la primera etapa con un contundente 3-0. San Lorenzo mostró nuevamente una remontada, al igual que contra Racing, pero esta vez no le alcanzó y practicamente se despidió del campeonato.
Veremos si en las próximas fechas se puede empezar a vislumbrar algunos equipos con marcadas tendencias favorables de cara a pelear el torneo hasta el final, o si la irregularidad sigue reinando en el cada vez más desordenado fútbol argentino.