Érase una vez, un jugador salido de las Inferiores del Club Atlético River Plate, con pinta de galán, fachero por doquier, goleador nato y con futuro de Selección. Este jugador, llamado Fernando Cavenaghi, había saltado a la fama en aquel campeonato en el que River se coronó y que fue recordado básicamente por los festejos post-obtención del título realizados por los integrantes del plantel triunfante, tiñéndose los cabellos de diferentes estridentes colores. En esa época, el futuro del "Torito" era inmenso, con capacidades técnicas y físicas vastamente demostradas, y con algunas personas tildándolo hasta del "Nuevo Batistuta". Sin embargo, no todas las historias tienen finales felices, y éste fue el caso del nacido en O´brien. Resulta que un club del lejano país de Rusia, que recién comenzaba a hacer negocia...eh digo que recién comenzaba a importar jugadores argentinos para hacer más competitiva su Liga, vino y puso un fangote de dinero para que el delantero actuara en sus filas. El caso causó un gran revuelo por ser uno de los primeros, que luego se multiplicarían por doquier. El jugador decidió inclinarse por la plata, en una balanza imaginaria que contenía éxitos deportivos por un lado y dinero por el otro. El desenlace de esa historia la conocemos: al llegar, el jugador se enteró que el técnico no lo había pedido, y tuvo muchas dificultades durante mucho tiempo para integrar el equipo titular, principalmente porque su equipo jugaba con un solo delantero. El estar tan alejado del país y en una Liga sin tanta repercusión logró que el "Torito" quedara olvidado y mucha gente se preguntara: "¿qué será de la vida de Cavenaghi? Cómo se arruinó la carrera ese pibe...". Sin embargo, luego de mucho luchar, Fernando pudo lograr lo que quería y se trasladó a uno de los países donde el fútbol tiene gran importancia en Europa, Francia, integrándose al plantel del Bordeaux. Allí le volvió a pasar lo mismo que en Rusia, y le costó mucho jugar, siendo suplente.
La noticia del día es que...Cavenaghi volvió a ser noticia. Hoy, en la victoria de su equipo ante el Tampere, en Finlandia, por 3-2, el "Torito" logró convertir por partida doble y jugó un gran partido. ¿Será el comienzo del nuevo (viejo) Cavenaghi?