La muerte sigue azotando al mundo del fútbol, y esta vez, otro pibe (como lo era Antonio Puerta, de 22 años) surgido de las Inferiores de Boca Juniors, Gustavo Eberto, fue la víctima.
El arquero que alguna vez pudo debutar en la Primera de Boca, de la mano de Carlos Bianchi, y que supo pasar por Talleres de Córdoba, hacía bastante tiempo que venía gravemente afectado por un cáncer testicular. El jugador había luchado durante un año y medio contra esta dolorosa enfermedad, pero al final no pudo recuperarse. Eberto había participado de la Selección Argentina Sub 20 que se consagró campeón sudamericana en 2003, y luego de un paso por Talleres había entrenado un par de veces cuando el DT del club de la Ribera era Ricardo La Volpe. Lamentablemente, luego su estado de salud fue empeorando y no pudo revertir la situación.
Otra muerte más que cala hondo en el corazón de todos aquellos que amamos el fútbol, y que vemos esta racha negra que parece no tener fin.