Gerardo Bruna, de 16 años, que formaba parte de las inferiores del Real Madrid firmó un contrato de tres años con el Liverpool, que aprovechó la tardanza del conjunto madrileño en la renovación del jugador. El club inglés anunció la contratación de un joven que, según dicen los medios españoles, es la sombra de Lionel Messi. Benítez le propuso entrenar con el primer equipo del Liverpool y formar parte en un principio del segundo equipo, algo que Bruna calificó como "una oferta que no podía dejar escapar". De origen argentino, Bruna llegó muy joven a España y en un futuro debería elegir entre jugar con la selección española o la albiceleste.
El mercado de compra y venta de jugadores en Europa tiene una composición muy particular. Compras rimbonbantes como la de Henry al Barcelona, Robben al Real Madrid, Ribery al Bayern Munich y los casos abundan, aunque también es para soslayar cómo los grandes del viejo continente se nutren de jugadores infantiles para llenar las filas de sus inferiores. El caso Messi es paradigmático. Pero no el único. Dentro de este contexto, lo de Bruna es sumamente extraño, ya que llegó desde muy joven al Real Madrid y sin haber jugado un minuto en la Casa Blanca, ya fue vendido al Liverpool. Similar a lo de Cesc, pero éste partió a las filas del Arsenal. Es un marcantilismo que realizan los poderosos para asegurarse futuras figuras que posiblemente les traerán provecho a futuro. Por eso, sus miradas apuntan a los mercados de Sudamérica y África, los cuales no pueden competir ante las ofertas desorbitantes que reciben los padres del chico, y en el caso argentino, se utiliza el derecho de Patria Potestad y eso les da vía libre para realizar cualquier acción, que sin dudas deja en un marco de inseguridad al club formador. Hasta Boca pensó en suspender sus giras con juveniles, consumado el affaire Trejo, que ya está en el Mallorca, debido a la constante partida de sus mejores valores en su cantera. En este caso, no creo que los técnicos de las categorías menores de la Selección de España se duerman como hicieron con Messi, y dentro de poco a Bruna le llegará la citación para vestir la camiseta española. Sería una lástima si aceptara. Pero así son las reglas del juego. Y habrá que acatarlas.