Así es, señores, Bernie Ecclestone, capo di tutti los capi (?) de la Fórmula 1, al enterarse de que existían pruebas fehacientes de un espionaje realizado por Mc Laren sobre la humilde escudería Ferrari decidió tomar cartas en el asunto, y en vistas de dar una sanción ejemplar, le impusieron a la escudería del español Alonso una multa de 100 millones de dólares (un vuelto) y además los excluyeron de participar de la Copa de Constructores 07. Ahora, si vamos a la realidad: ¿de qué sanción ejemplar hablan? Está muy bien y es cierto: el dinero a pagar no es barato precisamente, pero antes de que se conociera la sanción se hablaba de que la escudería no podría correr hasta el 2008, y con plena razón iba a ser tomada esta decisión. Al parecer, uno de los ingenieros de Ferrari no tuvo mejor idea que aceptar unos dinerillos y pasarle varios planos a la gente de Mc Laren. Éstos recibieron los planos gustosamente e hicieron uso de la información (aunque el presidente de la escudería sancionada lo niegue). Me parece, sinceramente, que 100 millones de dólares y no participar de la competición de los constructores no alcanza la magnitud de lo que se hizo. Es una verguenza (?)