Hoy en el diario Olé salió una nota demostrando como "la 12" se supera día a día en cuanto a generar dinero. Esta vez, la idea surgió de Di Zeo aparentemente, quien fundó un nuevo negocio: apelando a la "buena voluntad" de los jugadores, él y sus secuaces se van acercando a las peñas del Interior de Boca y, por una módica suma, llevan a un jugador para que la gente conozca. Todo por una cantidad mínima de dinero, como lo pueden ser $40 (?).
La verdad, una verguenza, el tema es: cómo se evita esto? La respuesta más fácil surgiría de la siguiente forma: "que los jugadores no se presten más para este tipo de cosas". Y la refutación más fácil tiene que ver con el hecho de que negarse, con la 12, no es opción. Todos sabemos el poder que tienen en el "Mundo Boca", y las cosas que pueden llegar a hacer cuando algo no les gusta. Ahora yo me pregunto: de quién es la culpa de que existan barras tan poderosas?. Pura y exclusivamente de los dirigentes. Como leí ayer en una nota muy interesante del gran Roberto Perfumo, ellos son los que crearon un "Frankestein" y ahora no lo pueden controlar. Ellos les dieron apoyo económico, acceso a diferentes negocios dentro del club y la responsabilidad de la hinchada en general, y ellos son los que están destruyendo al fútbol también. Ver a Macri haciéndose el desentendido con la 12, o a Passarella diciendo que no conoce a ninguno de los Borrachos del Tablón da asco, pero se entiende. En este país la policía no hace nada como para siquiera aparentar brindar seguridad, y si no es así, los testimonios nunca van a llegar. Esto tiene que ser un trabajo en conjunto muchachos: la policía, los dirigentes, los hinchas y los jugadores. Ojalá que con todo este movimiento (que parece ser más demagógico que útil al fin y al cabo) en AFA algo cambie y se pueda ir revirtiendo esta situación que cada día se complica más, porque los barras dejaron de ser hinchas y son empleados.