Hace un tiempo, Hugo Tocalli, ex DT de las juveniles de la Selección Nacional, comenzaba a hablar de un chico que prometía. Un pibe que salió de las Inferiores de Godoy Cruz de Mendoza, pero nunca llegó a debutar, ya que se mudó a Chile, y allí comenzó una breve carrera (hasta ahora) en el Audax Italiano de ese país. Este chico pasó por la Selección Sub 20 que dirigió Tocalli, y su nombre se fue mencionando como posible refuerzo para los clubes más importantes de Europa. Finalmente, el afortunado fue el Chelsea de Inglaterra, que se comprometió a desembolsar U$S 7.000.000 por el pase del joven futbolista de 18 años, que tiene 15 goles en su haber.
Es increíble y recurrente este tema del fútbol globalizado, que le quita esa característica especial que tenía el fútbol sudamericano gracias a los jugadores "diferentes" que alberga. Hoy en día, todos son "mini" jugadores, que se convierten en jugadores y estrellas recién en Europa, y se van en edades muy tempranas. Messi, Aguero, Nery Castillo, todos pibes que se fueron muy jóvenes y terminaron consolidándose en el viejo Continente. Si esto sigue así, adiós al fútbol sudamericano...