
"Lavolpe es mi amigo, pero está loco de verdad", decía un canchero Daniel Pasarella luego de la victoria de River sobre Boca, allá por el mes de octubre.
Y el "Bigotón" se encargó de demostrar que de Técnicos y locos todos tenemos un poco (?) ya que tomó al toro por las astas, enfrentó los jugadores del plantel xeneise, hizo valer su autoridad y desactivó cualquier foco de conflicto que parecía estar generándose en aquellos tiempos.
Conjuntamente con esa muestra de carácter, demostró que sus ideas futbolísticas no son las de ningún kamikaze, convenció a sus jugadores de las bondades del nuevo sistema y supo adaptarse a las exigencias de uno de los equipos más grandes del mundo y llevar a su equipo a desplegar un fútbol de ataque permanente y bastante equilibrado en sus líneas.
El otro día tuve oportunidad de ver un reportaje que le hicieron en el programa "Hablemos de fútbol" y la verdad que quedé sorprendido por los conocimientos que tiene este señor, por el convencimiento que tiene de sus ideas y por la forma clara de explicarlas.
La verdad, Lavolpe me convenció y puedo decirles que de loco solo tiene el apodo.