¿Dará huevos la gallina?

| martes, agosto 04, 2009


Sin dudas River en estos últimos 2 años (y un poco más hacia atrás también) ha dado la noticia en el mundillo futbolístico y no justamente por sus éxitos o logros deportivos (más allá del campeonato logrado bajo la dirección táctica de Simeone) sino más bien por su desorden institucional y el mal desempeño de sus futbolistas en los torneos locales y también en los internacionales. Una de las cosas que más se le ha criticado a José María Aguilar son sus malas decisiones a la hora de conformar el plantel para afrontar las diferentes competiciones, muchas veces optando por jugadores de no tanto renombre, que tuvieron 1 o 2 temporadas en buen nivel y luego se terminaron desinflando (San Martín, Oberman, Lussenhof, Galván y sigue la lista…). Teniendo en cuenta el mercado de pases en esta gran institución del fútbol argentino hasta ahora: ¿para qué está River hoy?

En un pasquín muy conocido hoy lo vemos a Gorosito que declara expresamente la falta de jugadores que “metan” en el plantel, porque de calidad y talento para crear juego tiene de sobra. Ahora bien: ¿es tan así? Por un lado es cierto que River carece de jugadores que se destaquen por su personalidad y también, a la hora de jugar, por meter la patita, como se dice comúnmente en el fútbol argentino. En este rubro ni siquiera los centrales que tiene el club son de jerarquía (Cabral, Nicolás Sánchez, ¿Mussachio?) y es acá donde evidentemente River sufre por su carencia de solidez defensiva. Recordar que el club no logra establecer una dupla de centrales desde la época de Ameli – Tuzzio. Pero también es cierto que, hoy por hoy, el técnico de River depende de que ni a Ortega ni a Gallardo, y hasta me animo a agregar a Fabbiani, les agarre siquiera un pequeño resfriado. ¿Por qué digo esto? Sabido es que a un futbolista de 30 y tantos años no se le puede pedir el mismo estado físico que a un chico de 20. Comprendido esto, los dos jugadores más talentosos de este plantel millonario indudablemente van a sufrir lesiones durante el campeonato, es inevitable (de hecho, antes de que comience, ya lo vemos a Ortega con una de ellas). Cuando pase esto: ¿quiénes los van a reemplazar? Nestor Gorosito nombra a Mauro Díaz, por ej., como un reemplazante. ¿Está preparado un chico con no demasiados partidos en el lomo para representar a 2 históricos? No. Definitivamente no. ¿Lizio? ¿Barrado? Ninguno tiene la jerarquía del Muñeco o del Burrito. Por el lado del centrodelantero tampoco: hoy solo Fabbiani es un delantero con experiencia en Primera (más allá de que juegue bien o lo haga no tan óptimamente). ¿Qué pasa si se lesiona? ¿Lo reemplazarán Elias Strahman, el “Tortuga” Fernández o Gil? No parece viable. River está incompleto por donde se lo mire.

Pese a haber expuesto esto, me permito expresar mi opinión sobre lo que deben hacer clubes tan desordenados como uno de los dos clubes más grandes de la Argentina: apostar a las fuentes. Es cierto, parece una contradicción: se le critica aquello que se le está pidiendo. El punto pasa por otro lado: tal vez lo hinchas de River deban adaptarse a la idea de que éste sea un famoso “campeonato de transición” para ordenar las cosas y hacer borrón y cuenta nueva. Ir fogueando juveniles, darle la chance a aquellos discutidos de tener su última oportunidad y volver a empezar en los futuros torneos con las cosas bien en claro. Si River no trae refuerzos rimbombantes, es lógico que lo haga, y hasta saludable. Es hora de que, como dijimos anteriormente, los grandes se ordenen, y lamentablemente la única forma, a veces, es resignar en lo deportivo.

(Post originario de "http://doble-5.blogspot.com", gran agradecimiento a NoTe)