Simplemente Fútbol

| sábado, junio 17, 2006


Cada cuatro años ocurre lo mismo. Se paraliza el país para ver a nuestros representantes en el mundial. En las calles bandera, camiseta, arlequín y trompeta. Publicidades pura y exclusivamente para el mundial. Cuando juega la selección, las calles vacías. Si el partido es en horario de clases, se ve el partido con la profe y la directora. En la facultad pantalla gigante plasma (¿quién la puso?) para no perderte ningún gol del mundial (si te perdiste los goles de Túnez - Arabia Saudita sos Pro-Bush). Noticieros dedicados pura y exclusivamente a estudiar la cagadera de Tevez, el tajo de Messi en el dedito o lo que el Diegote les fue a decir a los muchachos.

Gana Argentina: al obelisco de una para blasfemar a los brasucas y a los ingleses (el viernes después de golear eramos todos tacheros).
Pierde Argentina: el DT es un cagón, y los jugadores son unos pechos fríos.

"En esto estamos juntos, Aguante Argentina en la Copa del mundo".

Este lema (¡justo de una de las empresas multinacionales más grandes del mundo!) y otras estupideces más hacen perder la esencia del Mundial: ver a los mejores jugadores del mundo jugando para sus países, y en lo posible al mejor nivel. Gritamos los goles de Argentina porque queremos ser los mejores en fútbol, nada más.
Para los que dicen que no ven el Mundial porque es un negocio, y para aquellos que lo ven porque así son más argentinos les pido que recuerden que el fútbol es un deporte con fines de lucro, pero que al fin y al cabo es un deporte. Tomenlo como quieran en este mundo capitalista en que vivimos.