La definición de la UEFA Champions League llega a su tramo final y, al mismo tiempo, al más esperado por todos. Cuatro de los equipos más ricos y poderosos del continente en la actualidad buscarán coronarse con la orejona, el trofeo soñado.
Una vez más los creadores del fútbol tendrán, indeclinablemente, un representante en la final del torneo, ya que tres de los cuatro semifinalistas son ingleses. Esto se dará por cuarta temporada consecutiva, debido a que anteriormente el Liverpool en dos oportunidades y el Arsenal en una habían conseguido alcanzar la instancia definitoria, logrando solo un éxito en ella en le temporada 2004/2005 gracias a la histórica victoria de los de Anfield tras ir perdiendo 0-3 y pudiendo vencer en los tiros desde el punto penal.
En cuanto a los enfrentamientos, los datos estadísticos reflejan y posicionan al Liverpool como claro candidato a llevarse la clasificación ante el Chelsea, ya que se han visto las caras en dos de las últimas tres semifinales del torneo. El resultado es contundente: los reds se impusieron en ambas oportunidades (en 2005 por la mínima diferencia luego de un empate en cero y en la pasada temporada gracias a la definición por penales). Si bien el marcador fue ajustado en las dos ocasiones, el conjunto dirigido por el español Rafael Benítez cuenta con una envidiable historia copera y parece haber conseguido ya una gran mística que lo lleva siempre a instancias decisivas de Copa, aun cuando su marcha en el campeonato local no es la mejor. Además, mantiene en sus filas a varios de los jugadores que estuvieron en pasadas definiciones y que tienen la experiencia necesaria para jugar este tipo de encuentros: Reina, Carragher, Xabi Alonso, Gerrard, etc; sumados al fenomenal presente de sus temibles y numerosos delanteros (Torres, Babel, Kuyt, Crouch).
Por su parte, el Chelsea busca su primer éxito en el torneo mientras sigue derrochando millones de euros en contratación de figuras que no terminan de consolidar la conformación de un equipo, ya que el recambio constante no lo permite. Los blues esperan con ansias de revancha este partido e intentarán desquitarse del que es, hasta hoy, el karma que los atormenta: Liverpool.
Del otro lado, Manchester United y Barcelona prometen un duelo inolvidable que tendrá en el equipo español al único conjunto no británico en la definición. Los de Rijkaard no vienen para nada bien y llegaron a semifinales a duras penas eliminando con lo justo y necesario al débil Schalke, pero contaran con el retorno del que es hoy su jugador más importante: Lionel Messi. En frente, el afilado y temible Manchester United, candidato a pasar de ronda gracias a la solidez y contundencia expresada en el verde césped en lo que va del año. La figura de Cristiano Ronaldo no es para obviar: el portugués es una máquina de hacer y crear goles y es la máxima preocupación de los catalanes, quienes intentarán pararlo utilizando marcaje personal.
La última vez que se enfrentaron fue hace nueve años y los recuerdos son los mejores para los de Alex Ferguson, quienes luego se coronaron con la obtención del trofeo en una de las definiciones más emotivas de la historia, derrotando al Bayern Munich en la final. Sin embargo, el Barcelona nunca cayó ante los Diablos Rojos en el Camp Nou.
Las expectativas están puestas en esta apasionante definición que verá a la orejona una vez más en lo alto envuelta en humo y papeles de colores, siendo parte del festejo de uno de estos cuatro poderosos que ansían por tenerla en sus manos.
Una vez más los creadores del fútbol tendrán, indeclinablemente, un representante en la final del torneo, ya que tres de los cuatro semifinalistas son ingleses. Esto se dará por cuarta temporada consecutiva, debido a que anteriormente el Liverpool en dos oportunidades y el Arsenal en una habían conseguido alcanzar la instancia definitoria, logrando solo un éxito en ella en le temporada 2004/2005 gracias a la histórica victoria de los de Anfield tras ir perdiendo 0-3 y pudiendo vencer en los tiros desde el punto penal.
En cuanto a los enfrentamientos, los datos estadísticos reflejan y posicionan al Liverpool como claro candidato a llevarse la clasificación ante el Chelsea, ya que se han visto las caras en dos de las últimas tres semifinales del torneo. El resultado es contundente: los reds se impusieron en ambas oportunidades (en 2005 por la mínima diferencia luego de un empate en cero y en la pasada temporada gracias a la definición por penales). Si bien el marcador fue ajustado en las dos ocasiones, el conjunto dirigido por el español Rafael Benítez cuenta con una envidiable historia copera y parece haber conseguido ya una gran mística que lo lleva siempre a instancias decisivas de Copa, aun cuando su marcha en el campeonato local no es la mejor. Además, mantiene en sus filas a varios de los jugadores que estuvieron en pasadas definiciones y que tienen la experiencia necesaria para jugar este tipo de encuentros: Reina, Carragher, Xabi Alonso, Gerrard, etc; sumados al fenomenal presente de sus temibles y numerosos delanteros (Torres, Babel, Kuyt, Crouch).
Por su parte, el Chelsea busca su primer éxito en el torneo mientras sigue derrochando millones de euros en contratación de figuras que no terminan de consolidar la conformación de un equipo, ya que el recambio constante no lo permite. Los blues esperan con ansias de revancha este partido e intentarán desquitarse del que es, hasta hoy, el karma que los atormenta: Liverpool.
Del otro lado, Manchester United y Barcelona prometen un duelo inolvidable que tendrá en el equipo español al único conjunto no británico en la definición. Los de Rijkaard no vienen para nada bien y llegaron a semifinales a duras penas eliminando con lo justo y necesario al débil Schalke, pero contaran con el retorno del que es hoy su jugador más importante: Lionel Messi. En frente, el afilado y temible Manchester United, candidato a pasar de ronda gracias a la solidez y contundencia expresada en el verde césped en lo que va del año. La figura de Cristiano Ronaldo no es para obviar: el portugués es una máquina de hacer y crear goles y es la máxima preocupación de los catalanes, quienes intentarán pararlo utilizando marcaje personal.
La última vez que se enfrentaron fue hace nueve años y los recuerdos son los mejores para los de Alex Ferguson, quienes luego se coronaron con la obtención del trofeo en una de las definiciones más emotivas de la historia, derrotando al Bayern Munich en la final. Sin embargo, el Barcelona nunca cayó ante los Diablos Rojos en el Camp Nou.
Las expectativas están puestas en esta apasionante definición que verá a la orejona una vez más en lo alto envuelta en humo y papeles de colores, siendo parte del festejo de uno de estos cuatro poderosos que ansían por tenerla en sus manos.