Alguien dijo alguna vez que "el fútbol es un estado de ánimo" y muchas veces nosotros, los seguidores y fanáticos de este deporte, podemos corroborar aquella vieja frase y llevarla a la realidad.
La última fecha del torneo Clausura de Argentina fue el fiel ejemplo de la frase que titula al post. Con un San Lorenzo timorato ganándole a un inexperto y sufrido Racing por la mínima, casi por obligación; con Central y Colón jugando con miedo a perder al igual que Argentinos y Huracán ó san Martín y Gimnasia de La Plata; con Velez ilusionado llendo al frente a pesar de no encontrar su mejor juego; con un Independiente que no se animó a ganarlo y lo terminó empatando con un hombre de más y casi lo pierde fente a Boca, situación similar que vivió Gimnasia de Jujuy frente a Arsenal; y River que arañó un empate.
Al otro día nos desayunamos con declaraciones altisonantes de los mismos protagonistas ó viejas figuras de los clubes. "Estoy conforme, estos partidos antes los perdíamos" dijo Augusto Fernández valuarte del plantel millonario; "Me da vergüenza" declaró Carlos Ramacciotti DT de los jujeños; "No los perdono" salió a vociferar Bochini en concordancia cn algunos hinchas que hasta colgaron una bandera en el entrenamiento del "Rojo" donde podía leerse: "Con Huevos se ganaba" ó algo por el estilo; pero esto son solo algunos ejemplos de tantas declaraciones vertidas el día Lunes.
Lo que no recordaron aquelos que hablaron es que esos partidos mostraron las realidades de los equipos: miedo a perder y ansias de ganar fueron los comunes denominadores del fin de semana y como verán estamos ante situaciones invicibles pero explícitas, como los estados de ánimos de las personas.