Derrota apabullante

| jueves, abril 02, 2009


En un encuentro que tuvo un desenlace absolutamente sorprendente, la Argentina de Diego Armando Maradona perdió sin atenuantes por 6-1 ante Bolivia, dejando una muy pobre imagen dentro del campo de juego e igualando la peor derrota de su historia. Con un equipo que jugó equivocadamente a correr más que a hacer circular la pelota y tener la posesión del esférico, Argentina sufrió la altura pero más que nada sufrió la falta de inteligencia: ver a Messi haciendo dos o tres piques seguidos, para estar 10 minutos sin aire daban la pauta de que algo andaba mal. El conjunto de DAM estuvo muy largo y dejó muchos espacios entre las líneas, con un Mascherano desconocido y una línea de fondo que se equivocó constantemente.

Es muy difícil intentar analizar un partido como el que se dió en el día de ayer, teniendo en cuenta la magnitud de la derrota y sobre todo el rival. Obviamente, una vez finalizado el encuentro, la nota no la dió ni el buen nivel del equipo boliviano ni el mal nivel del equipo argentino, sino otro factor más: la altura. ¿Es realmente imposible jugar a esa cantidad de metros sobre el mar? Claramente no. Equipos argentinos han triunfado en ese estadio, y si bien es cierto que los bolivianos sacan una importante ventaja futbolística, también es cierto que lo único que han reclamado es jugar en la capital de su país, y, por qué no decirlo, también equiparar la falta de intérpretes futbolísticos aceptables con factores externos. Más que tener en cuenta lo difícil de jugar en la altura para aquellos que no están acostumbrados, creo que la cosa pasa por otro lado, y es básicamente encontrarle la vuelta al cómo jugar en la altura. Si uno para en cancha un equipo con 8 jugadores que nunca vivieron la experiencia de jugar en un lugar así y bajo esas condiciones, es probable que no hagan una buena actuación. Para colmo, si ponen jugadores a correr a lo loco, como lo hicieron Maxi Rodríguez, Lionel Messi, Emiliano Papa o Carlos Tevez, el resultado no puede ser demasiado esperanzador. Vuelvo a enfatizar el punto: Argentina intentó ganarle a Bolivia corriendo. Estuvo apurado, espasmódico, casi epiléptico (?) en lugar de tener la pelota e ir avanzando y retrocediendo en bloque. Se vió un equipo partido, con 2 jugadores que rotaban en la delantera pero estaban muy solos, volantes desaparecidos (Mascherano fue una sombra) y una defensa que nunca coordinó. Para colmo, ni la buena actuación de Carrizo (con algo de culpa en la jugada previa al penal del segundo gol boliviano) pudo evitar lo abultado de la derrota.

Es momento de mirar hacia adelante y tranquilizarse. El ciclo Maradona recién comienza y es muy pronto para sacar conclusiones. Lo triste de todo esto es que da lugar a que ciertas viudas de JRR o el parásito de Humbertito Grondona salgan a tirar mierda a diestra y siniestra, acusando a DAM de no entender de fútbol o hasta de no querer escuchar los consejos de Bilardo. Humbertito: no tenés verguenza. Si estás donde estás, es por el mandamás, y si no estás en el cuerpo técnico, es porque Diego Armando te paró el carro. Parásito. A pensar en positivo y preparar bien los próximos dos partidos, ante Colombia de local y ante Ecuador de visitante.