Circo Romano

| lunes, febrero 23, 2009


Día tras día vemos en los programas deportivos de más renombre a señores enfundados en un traje, decidiendo sobre el trabajo o la falta del mismo en aquellas personas que tienen la difícil tarea de llevar adelante un equipo, los directores técnicos.

Estos personajes, que se dicen periodistas deportivos, se indignan con la poca continuidad que se le dan a los proyectos de los entrenadores por parte de las diferentes Comisiones Directivas y hablan de un fútbol que funciona como una picadora de carne, ni más ni menos. Sin embargo, una vez dicho esto, estas personas son las mismas que, ante una nueva derrota del equipo que dirige el técnico en cuestión, lanzan a diestra y siniestra frases del estilo de "¿cuanto más aguantará X al mando de Y?", "un mal resultado podría dejar a Y sin técnico", "la salida de X podría ser la solución para descontracturar la situación" y otras similares. Sin ningún tapujo, luego de pronunciarlas, vuelven a aclarar que ellos están "a favor de los proyectos a largo plazo", y que de ninguna manera desean la salida del entrenador, no sin antes aclarar que la situación del equipo es muy complicada y que se habla de varios nombres para reemplazar al técnico vigente.

Todo esto viene, sin dudas, a la situación que se dió en la previa del último clásico de Avellaneda, en donde lo más relevante del mismo no fueron los hinchas ni tampoco la situación futbolística de cada equipo, sino más bien la salida de "Pepé" Santoro en el Rojo o del "Chocho" Llop en Racing Club. Como si fueran el "Gran Hermano" que todo lo decide, los periodistas se encargaron de bombardearnos, jugando a la lotería para ver cual de estos dos técnicos se quedaría sin trabajo al finalizar el encuentro, en caso de haber un ganador. No solo fomentaban la impaciencia de los hinchas (que ya bastante tienen con tener que soportar el dolor de ojos que significa ver un partido de Racing o de Independiente) sino que ya daban por hecho la salida de tal o cual técnico, poniéndose en rol de Presidente o vaya Dios a saber qué de la Institución en cuestión. ¿Había necesidad de generar tamaña campaña de prensa para provocar la salida de uno o de otro? ¿Tanta necesidad de anticipar la noticia existe hoy día en los medios? ¿De qué sirve levantar la bandera del "yo lo anticipé", bajo riesgo de colaborar para sacarle el trabajo a un técnico? Más importante aún: ¿hacía falta reforzar las "posibles salidas" de los DTs, teniendo en cuenta la pésima situación de cada uno?.

Sin dudas el periodismo deportivo argentino cada día se parece un poquito más a los programas de Jorge Rial o Viviana Canosa, peleándose para ver quién lo dijo primero, o bien quién generó tal o cual situación. Pasamos de admirar a tipos como Víctor Hugo Morales para tener que ver en la tele o escuchar en la radio a tipos como Arévalo, Palacios o Recondo (y toda la troupe de TyC), que perjudican al entorno del fútbol más de lo que lo benefician. Es increíble el nivel de hipocresía que reina en este ambiente, en el cual un periodista puede tirar cualquier barbaridad, para luego escudarse en el famoso "no es lo que deseamos desde acá" y lavarse las manos. Lamentablemente, esto no pareciera que vaya a mejorar, más allá de algunos que intenta diferenciarse de este tipo de periodismo (Iutch, Varsky, Víctor Hugo por supuesto, etc.). Qué bajo caímos...