Caso Fabbiani: lo que no debe hacer un jugador

| miércoles, enero 21, 2009


Hace ya varias semanas, debido al extremadamente pasivo mercado de pases del fútbol argentino, una de las pocas noticias que se repite día tras día, noche tras noche (trasnoche que justamente el protagonista tiene encima y en cantidad) es la posible llegada o no de Cristian "el Ogro" Fabbiani al Club Atlético River Plate. Los medios, al parecer, no tienen otra mejor noticia, y nos llenan los oídos sobre las tratativas que se llevan a cabo, el enojo de tal o cual dirigente, una parte que no quiere a Fabbiani con la camiseta leprosa, la otra parte que quiere a Fabbiani pero que no tiene plata, el propio Fabbiani que presiona con apariciones cuasi ridículas en los medios, en fin, el escándalo del verano.

¿Tan bajo cayó el fútbol argentino, que un jugador mediocre como Cristian Fabbiani pasa a ser la noticia de un club como River Plate? Es cierto, la actualidad del conjunto millonario últimamente no es la mejor como para buscar refuerzos con ganas de vestir la camiseta y bancarse la presión que significa participar en un equipo que acaba de salir último por primera vez en su historia. Sin embargo, pedir desesperadamente a Cristian Fabbiani como la máxima salvación ya roza la ridiculez.

Hagamos un análisis objetivo del ex jugador de Lanús:

Ventajas:

* Personalidad: naturalmente el aún jugador del Cluj rumano tiene una personalidad ganadora. Es uno de esos tipos que se agranda en las difíciles y que "no le tiene miedo a nada". Suele jugar mejor bajo presión, y sobre todo, cuando las hinchadas rivales se mofan de él (atención: esto tiene efectos secundarios que veremos luego).

* Buen pie: sin dudas es uno de los pocos centrodelanteros del fúbol argentino que, se puede asegurar, tiene talento y precisión para manejar la pelota. Es un jugador lujoso, raro en su puesto, que en espacios reducidos puede sacar más de un conejo de la galera.

* Potencia: Fabbiani es de los nueves de antes, esos que se arreglaban con los pelotazos larguísimos de su arquero, y la bajan como sea. Una de sus grandes cualidades, justamente, es pivotear y retener el balón para permitir la llegada de sus compañeros por los costados.

Desventajas:

* Personalidad: como bien dijimos antes, tener una personalidad fuerte tiene algunos puntos positivos, pero por otro lado, el Ogro tiene un defecto que se puede catalogar como "cabezadetermismo". Es decir, no contento con ser un auténtico fiestero (asumido), come-panchos en exceso (?), gatero, y tantos otros adjetivos más que encajan perfectamente en su persona, el buen muchacho muchas veces peca de inocente y se agranda de más o no entiende el lugar que ocupa. Ya lo pudimos observar en su última etapa en el Granate, en donde un coherente Ramón Cabrero casi que lo colgó en la última etapa por sus recurrentes expulsiones (estúpidas, por cierto) y su verborragia contraproducente para el grupo y para él mismo. A su vez, jugadores con esta personalidad muchas veces pueden "arrastrar" a otros players más jóvenes a los vicios que tiene este grandote simpaticón, y provocar problemas en el plantel graves, difíciles de solucionar para el DT. En fin, desapercibido no va a pasar.

* Estado físico: algunos dicen que no es una desventaja, justificando su gran potencia justamente con su excesivo peso. Yo, personalmente, soy de aquellos que piensan que un jugador tiene que estar en su peso normal para desarrollar una tarea tan profesional como ser futbolista. Es cierto que en casos excepcionales los jugadores aseguran estar mejor futbolísticamente cuando están ligeramente excedidos de peso (Turco Asad en Vélez) pero ésta no es una regla válidad absolutamente para todos, sino una excepción. Sin dudas que con hacer una buena base física y ponerse a punto en cuanto al peso, Fabbiani podría ser el doble de rápido y sacar aún más ventaja.

* Falta de códigos: ciertamente un punto controvertido, pero que se basa en el simple hecho de darle la espalda a un club que lo acobijó en un momento jodido. Cuando Fabbiani venía de Rumania, con la cabeza gacha, y con muchos antecedentes de mala conducta en Lanús, el conjunto leproso no tuvo ningún problema en darle un lugar y volver a ponerlo en cartel. El jugador retribuyó esto encaprichándose en irse a River, y hasta amenazando al club leproso bajo la frase "si me quedo en Newells voy a jugar al 30%". En mi humilde opinión, este tipo de frases convierten perfectamente en legítimas cualquier tipo de agresiones contra su persona por parte de hinchas de Newells enfurecidos (?) porque no hace más que demostrar que es un flaco en el cual es imposible depositar un 1% de confianza. Simplemente, un mala leche. Para colmo, ahora que se habla de un posible interés del club de Liniers en contratarlo, el ex Lanús no tuvo mejor idea que salir a prender el ventilador y decir que "Vélez es un club grande", que le "encantaría jugar ahí" y que está esperando que se defina su situación. O sea, tiró tiros para todos lados.


Por todo esto y mucho más, si Fabbiani queda colgado 6 meses, no me molesta para nada (?).