Fecha 7: Pintada de azulgrana

| lunes, septiembre 22, 2008


Azulgrana, azul y rojo... como más le guste. Lo concreto es que tanto San Lorenzo como Tigre vienen derechito y han sido grandes protagonistas de la Fecha 7 en el fútbol argentino.
Por un lado, el equipo de Miguel Angel Russo sigue demostrando que es serio candidato al título a fuerza de buen juego, solidez en todas sus lineas y efectividad a la hora de concretar en el arco rival. Tres aspectos fundamentales en todo equipo que tiene grandes aspiraciones a futuro.
Un Bergessio endemoniado, un Rivero explosivo y un Ledesma con una visión enividiable del panorama fueron las bases de este San Lorenzo que construyó una goleada que pudo ser aun más amplia ante el sorprendentemente apático Colón de Mohamed, y que lo perfila como el rival a vencer de aqui en más.

En tanto, otro equipo que dio que hablar en la jornada ha sido el dirigido por Diego Cagna: Tigre. El ex Boca volvió a su segunda casa y, lejos de sentirse incómodo como alguna vez le pasó a Jorge Bermúdez, plantó en la cancha un equipo ambicioso y ofensivo que salió a buscar la victoria desde el inicio. Martín Morel fue el gran abanderado de esta hazaña matadora que doblegó a Boca en su estadio luego de más de un año, consiguiendo un triunfo valiosísimo desde lo anímico para determinar los objetivos de esta escuadra que, desde que retornó a la máxima categoría, ha dado que hablar bastante.

No hay que olvidarse de San Martín de Tucumán, por supuesto. Los comandados por Carlos Roldán se siguen mostrando como un equipo muy sólido y que cuenta con una base de jugadores que se conocen mucho -factor fundamental-, y que hacen de La Ciudadela un reducto cuasi inexpugnable para los visitantes.
El partido no fue sencillo: el rival de turno era el necesitado River Plate de Simeone, que de antemano planto un equipo con varias sorpresas, dejando en claro que, luego de los malos resultados sufridos ultimamente, la apuesta fuerte del Millonario para este semestre es la Copa Sudamericana, trofeo que se le viene negando desde su aparición.
El visitante comenzó ganando con un tanto del debutante Omar Merlo a la salida de un corner, pero minutos después, San Martín comenzó a dominar las alternativas del juego y consiguió el empate luego de un buen centro de Turdó que derivó en un cabezazo en el palo, para la posterior definición de Ibáñez tras el rebote. A partir de alli, el trámite se hizo parejo hasta el inicio del segundo tiempo, cuando River salió a matar o morir y contó con repetivas oportunidades de gol -inclusive un gol mal anulado al otro debutante, Mauro Díaz-, pero no pudo concretar. Así fue como el local aprovecho las situaciones favorables y liquidó a una defensa muy mal parada que sigue jugando de manera suicida cuando el resultado es adverso.

Por otro lado, otro equipo que se sumó a la lucha y también es escolta es el Vélez de Tocalli. El Fortín, que venía dulce por su victoria ante River, comenzó con un traspié debido al tempranero gol de Borzani para Rosario Central. Pero lejos de desesperarse, jugó de manera tranquila y obtuvo el empate tras una aparición sorpresiva de Uglessich. Más tarde, y cuando no quedaba mucho por jugarse, Leandro Somoza -de gran actuación- puso el agónico 2-1, depositando a Vélez en una posición expectante y convirtiendose en un pilar fundamental dentro del esquema del ex-seleccionador nacional juvenil.

En Avellaneda, los animos se volvieron a invertir: Racing Club volvió al triunfo ante un rival que siempre lo complicó, y con quien el campeonato pasado sufrió un partido increible. Los de Llop se pusieron en ventaja rapidamente y consigueron una diferencia de dos goles -Lucero y Sánchez Sotelo- que fue determinante de cara al desarrollo del partido ante un Estudiantes que tuvo a varios juveniles en cancha, pero que sigue sin encontrar el rumbo tras ser catalogado como uno de los máximos candidatos.
En contraposición, el Independiente de Borghi volvió a jugar un muy mal partido tras las buenas performances ante Boca y Gimnasia de Jujuy. El rojo fue muy blando en ofensiva y casi no contó con situaciones de gol, se mostró impreciso en el mediocampo y frágil en defensa; de esta forma le regaló el protagonismo a Newell's y perdió el invicto de 16 partidos con que contaba.

Antes de cerrar, un hecho para no pasar por alto: la acusación sobre el árbitro Saúl Laverni, que consta de un informe que se basa en la agresión discriminatoria a los jugadores de la entidad jujeña, que derivó en la posterior renuncia del presidente de aquel club. Sin duda, un hecho repudiable que tiene como protagonista a un juez que, no conforme con su patético rendimiento arbitral, se comporta de manera intolerante dentro del verde césped.