Somos campeones otra vez (?)

| lunes, agosto 18, 2008


Juan Martín del Potro sigue forjando su propia historia. En el día de ayer, el oriundo de Tandil logró su victoria número 19 en forma consecutiva, y se hizo con el cuarto título de su carrera. Lo más impresionante: los ganó todos juntos, ahora, hace muy poquitos días. La verdad es que el nivel del tocayo de Zabaleta en los últimos meses ha sido increíble, tanto por su juego, como por su cabeza, factor vital para cerrar los encuentros sobre el final. Además, se nota que, gracias al trabajo de Franco Davin, Juan Martín aprendió a discriminar y a seleccionar sus golpes: sabe cuando pegar, como pegar y desde donde pegar. Hoy día no es más el jugador que todos conocíamos cuando irrumpió en el circuito de ATP tirando a mansalva. Del Potro aprendió que su lado de drive es muchísimo más fuerte y, sobre todo, regular, que su revés, y ha hecho de su brazo derecho una escopeta. En cuanto a su lado izquierdo, se limita a darle muchísimo margen y evitar los embates del rival.

Gasquet, Haas y Roddick: solo algunas de las víctimas en este raid de partidos que afrontó en los últimos días. Increíble. Lo cierto es que el tandilense tiene todos los números de la rifa (?) para jugar, junto a Nalbandian, en la próxima fase de la Copa Davis, y para, de una vez por todas, ayudar a Argentina ha hacerse con la Ensaladera de Plata.

Por otro lado, el fenómeno del tenis mundial actualmente, Rafael Nadal, sigue haciendo historia. También en el día de ayer, derrotó, en un partido duro pero controlado, al chileno Fernando González, por 6-3, 7-6 (7-2) y 6-3, y se llevó la tan ansiada medalla dorada. Con una solidez a la cual nos tiene acostumbrados el mallorquín, y con una inconsistencia a veces preocupante por el lado del chileno, Rafa ganó, y disfruta, desde el día de hoy, de ser el nuevo número 1 del mundo, dejando atrás así a su eterno enemigo en esta carrera: Roger Federer. ¿Podrá el suizo recuperar su trono? Parece difícil. Nadal cada día parece más jugador, y la experiencia que ha adquirido en estos últimos meses se nota y bastante. Ya no es más el chico que aparecía detrás de su padrino tenístico Carlos Moyá; hoy se vale por sí mismo. Y tanto se vale que está haciendo historia año tras año. Veremos como sigue...