Resumen de la fecha: 3º jornada

| domingo, agosto 24, 2008


Es difícil analizar una fecha con tantos matices. Obviamente que nunca se puede dejar satisfechos a todos, pero, por ejemplo, ¿cómo terminó el hincha de Boca? ¿Y el de Racing? Uno, a priori, diría que contentos. Boca juega bien, es el líder potencial del torneo ya que tiene un partido menos y, sin algunas de sus figuras (Caranta, Palacio, Riquelme), muestra un fútbol de alto vuelo y gana todo lo que juega, pero… pero se lesionó Palermo, el emblema, el goleador. Y ahora hay que ver cómo responde Boca. Entonces, la felicidad no es completa. Por lo pronto, ayer, con los pibes, se sacó bien de encima un rival pesado, un equipo que mantiene la base de aquél campeón, pero que dependió mucho de lo que haga Sand en ataque.

¿Y a los de Racing, qué sabor les quedó? Seguramente uno dulce por haberle empatado a su clásico rival en la última jugada del partido. Pero también es cierto que lo pudo haber ganado. Que mereció haberlo ganado. Por actitud, por entrega y hasta por juego. Porque tuvo las más claras (a Lugüercio todavía hay que acomodarle la mira), porque lo jugó como un clásico y porque, con sus limitaciones, siempre fue al frente (teléfono, Borghi). ¿Independiente? Poco y nada. De tibio a frío y de frío a helado después de los cambios del Bichi, que miró más su arco que el de Migliore.

River, San Lorenzo, Vélez y Estudiantes. Equipos candidatos que andan por diferentes caminos. El equipo de Simeone no encuentra el juego (mereció perder con Colón, le ganó bien a Central) y perdió con Banfield. Aplausos para el equipo de Burruchaga, que intenta jugar por el piso y que con los refuerzos como Erviti, Raymonda y Bertolo tiene algo de fútbol espectáculo. Llamado de atención para River que, como se dice, no juega a nada. San Lorenzo, por su parte, empieza a levantar cabeza. Luego de la caída en la primera fecha ante Tigre, Russo empezó a armar su equipo. Cambió el esquema, pudo contar con el Pitu Barrientos y con Ledesma y así despachó fácil a Estudiantes. Mereció ganar. Romeo se reencontró con el gol, Ledesma le dio personalidad al mediocampo y hasta convirtió. Estudiantes, en cambio, mira con más ganas la Copa. Último en el torneo, con un punto sobre nueve y sin poder contar con Verón, el termómetro del equipo, de a poco se empieza a despegar el cartelito de candidato. Aunque, claro, es muy temprano aún para hablar de eso. ¿Y Vélez? Vélez no tiene explicación. Tiene nombres como para ser campeón pero no gana y apenas rescata puntos de local. Como el sábado, ante Tigre, que lo fue a buscar pero sin ideas, con centros como única arma de ataque y con errores de equipo que no puede aspirar a pelear. ¿Culpa del técnico? En parte sí, pero no toda, como muchos acusan. Eso sí, está caminando por la cornisa.

Pero no todas son pálidas, eh. Si no mire a Colón y a Tigre. ¿Quién iba a decir que iban a ser los punteros del torneo? Quizá sólo Mohamed y Cagna. Dos técnicos inteligentes que saben qué quieren sus equipos. Colón arma su equipo de atrás para adelante, se plantó bien en el fondo, le ganó a domicilio a Central y sigue invicto. Tigre rescató un punto del Amalfitani y amenaza con repetir la campaña del Apertura 07.

Además, es imposible no mencionar a los que pelean en el otro torneo. Gimnasia de La Plata le ganó a Huracán en un partido muy emotivo y tomó un poco de aire. Gimnasia de Jujuy sorprendió a Newell’s en una pelota parada y sacó sus primeros tres puntos. Godoy Cruz y San Martín saben que dividen y multiplican por tres y por eso salen a jugar en todas las canchas de igual a igual. No especulan. El Tomba no pudo ante Arsenal (1-2) y el Santo empató como local ante Argentinos, pero sigue cosechando puntos y buenas actuaciones que ilusionan a todo Tucumán con la permanencia.

El fútbol argentino tiene de todo. Eso sí, no diga que no sobran emociones.

Hecho por: Maxi Campobassi (diario Olé)