La ley del menor esfuerzo

| miércoles, agosto 27, 2008

(El primer afiche del blog, click para agrandar)
Por la vuelta de la ReCopa Sudamericana, en La Bombonera, Boca Juniors y Arsenal medirían fuerzas. El 'Xeneize' llegaba con ventaja tras vencer 3-1 al 'Arse' de visitante, por lo que había hecho 3 goles de visitante (uno del lesionado Palermo), un amplio colchón para ganar esta competición Continental.

Raro fue el comienzo, ¿Raro por qué? Porque a los 15 segundos de partido Arsenal mostraba su ambición tras una clara chance de Carrera, para ser sucedida por una gran atajada de Caranta, uno de los más cuestionados en la noche que se tiño de Azul y oro, pero los de Garnero tienen muchos motivos para sonreír. El primer tiempo, fue a dormir de Boca, digo a dormir porque los de Ischia "sobraron" a su rival. Jugando corto para los costados sin ganas de atacar, y todos presagiabamos que el partido iba a ser un claro bostezo, y que la pelota la ia a tener siempre el equuipo de la Ribera. Todo esto, pudimos pensar luego del golazo de Palacio tras centro de Lucas Viatri, un ejemplo del sacrificio (de estar preso 9 meses a titular en una Copa Continental en Boca). Luego de eso como ya dijimos lo que se podía pensar el partido, en los primeros 45' fue de Boca, teniendo chances, teniéndo el control del balón, y jugando sabiéndose campeón y superior que los de Garnero (o Grondona, es lo mismo). Final del primer tiempo y uno que piensa, "listo ya está". Ud. solamente mire los segundos 45 minutos y se arrepentirá, porque llegaron las emociones, y las sonrisas en el Celeste y rojo.

Comenzó el segundo tiempo, y era más de lo mismo, pero en una expedición de Caranta por el área, Carrera, tomando la pelota de aire estableció el 1-1 y prendió una llamita de esperanza en la cara de los seguidores de Sarandí. Y ahora si. Sale con todo Arsenal ante un Boca sorprendido, ahora las chances de la mano de un intratable Gómez pasaban del otro lado, del lado de los que se tomaron el partido en serio, y así, tras mostrar entusiasmo y amor propio se puso en ventaja el equipo en condición de visita con gol de Matos, y ahora las sonrisas y la hazaña, a pesar de no ser campeones eran notables, y mucho más si a esto le sumamos que el Arse se quedaría con 10, por sendas expulsiones a Báez y a Díaz. Riquelme, de extraño, tirando para malo partido se seguía errando goles. Pero para decorar, y para no ser campeones desastrozamente Riquelme hizo un gran gol de tiro libre para que la hinchada olvide la olvidable -valga la redundancia- actuación del 10 de Boca. El 'Xeneize' campeón, ¿merecido? Si. ¿Con poco? Solo en el segundo partido. Pero campeón.

¿La figura? Battaglia.

Ah, y para que deliren un rato (merecido lo tienen) Boca alcanzó las 18 conquistas internacionales y tiene la misma cantidad que el Milan de Italia.