Básket: Argentina ganó y pasó a la semifinal

| miércoles, agosto 20, 2008


En ciertas ocasiones, una persona siente que ya ha vivido una experiencia que atraviesa en el presente, en algún tiempo anterior del pasado; el famoso "deja vu". Hoy a la Selección Argentina de Básket le pasó algo parecido. En un partido a puro coraje y muy luchado, el Seleccionado del "Oveja" Hernández superó, como hace cuatro años en Atenas, a Grecia, en los cuartos de final, ganándole por 80-78, y pasó así a las semifinales de los Juegos Olímpicos, donde se medirá con el equipo más favorito para ganar los JJOO, el "Dream Team" de EEUU.

El partido fue constantemente luchado por ambos equipos, y pese a haber estado en ventaja en la mayor parte del segundo tiempo, a Argentina le costó contrarrestar la altura de los griegos, que no sólo se movían muy bien debajo del canasto, sino que también tenían la capacidad para encestar triple tras triple. Uno de los factores clave de esta victoria pasó por la defensa, encabezada por el inmortal "Chapu" Nocioni, que lesionado y todo, entró para finalizar el partido y para darle esa cuota de garra y de sacrificio que hace la diferencia. Ginobili tuvo una tarea bastante buena, encestando hasta 3 triples seguidos, y manteniendo el score en un primer tiempo que fue hiper parejo, y donde solo llegaban a sacarse 1 o 2 puntos de ventaja. Por otro lado, una de las figuras de la cancha, sin lugar a dudas, fue Carlos Delfino, que entrando desde el banco, metió casi todos los puntos en el último cuarto (hizo 23 puntos, y 15 en el último cuarto) y fue la carta en la ofensiva más importante del conjunto argentino.

El próximo rival será el siempre difícil equipo de EEUU. Vale recordar que, si bien se los superó hace 4 años (también en semifinales) este equipo no tiene casi nada que ver con el anterior. Para estos JJOO, los estadounidenses se prepararon con todo, y ya no son solo individualidades, sino que conforman un verdadero EQUIPO, con muchas estrellas, y comandado por el gran admirador de Messi, Kobe Bryant.

Sin lugar a dudas que fue un triunfo bárbaro, porque se demostró que el hambre de gloria que tienen estos jugadores no se acabó en un Mundial o en la gloria de los JJOO de Atenas 2004, sino que sigue intacta, y va por más...