Al compás del tamboril

| martes, agosto 19, 2008


En la mañana argentina del día de hoy, se enfrentaron por una de las semifinales de los Juegos Olímpicos el equipo del "Checho" Batista, Argentina, y su par de Brasil, comandado por el picapedrero (?) Dunga, con resultado favorable para los albicelestes por 3-0. Los goles los marcaron Aguero en dos ocasiones (aprovechando sendos rebotes) y Riquelme, desde los doce pasos.

El trámite del partido fue bastante sencillo para la Selección Nacional, una vez marcado el primer gol, luego de un tiro que amagó a ir al arco, por parte de Di María, pero que encontró destino en el estómago del yerno de DAM. Si bien el primer tiempo fue bastante friccionado, en el segundo Argentina supo imponer su estilo de juego, y con varios jugadores en un gran nivel (Gago, Mascherano, Messi, Pareja, Di María) sacó el partido adelante. La clave del partido pasó por la mitad de la cancha, en donde los vecinos no pudieron hacer pie nunca y abusaron de esta nueva filosofía que pregona Dunga, que se basa en la recuperación y en el contragolpe letal. Así como en Venezuela salió bien, en el día de hoy no funcionó, y fundamentalmente no logró tener éxito esta fórmula por la excelente tarea de los dos volantes centrales, que estuvieron muy atentos tanto para recuperar la pelota como así también para jugarla a un toque y simple. Mascherano por su lado y Gago por el suyo quitaron, recuperaron y distribuyeron de una manera sencillamente impecable. En defensa, el conjunto argentino estuvo bastante tranquilo porque el rival no tuvo demasiadas chances de gol, más que algunos remates que milagrosamente dieron en los postes, y que podrían haber cambiado la historia. Finalmente, en ataque, los dirigidos por Batista se hamacaron en la facilidad de Juan Román Riquelme para aguantar la pelota, y sobre todo en la rapidez y la capacidad para el desequilibrio que tiene la gran figura de estos Juegos Olímpicos, Lionel Messi, que cada vez que se lo propuso, encaró y ganó. Sin brillar, le dió el pase en el 2do gol a Garay para que tirase el centro (aunque éste luego pateó al arco y el "Kun" lo convirtió en una habilitación) y en el tercero se mandó una jugada bárbara y entró rápido para Aguero, a quien le cometieron el penal posteriormente. Por su parte, Di María siguió demostrando que tiene lapsus de inspiración muy interesantes, ya que por la banda izquierda pasó siempre que así lo dispuso, y metió la habilitación en el primer gol para que Aguero, entre la panza y el brazo la metiese dentro del arco brasilero.

En síntesis, el conjunto argentino dejó una excelente imagen de cara al próximo choque final, ante Nigeria, en el cual se intentará dejar atrás los fantasmas del pasado, y lograr un bicampeonato olímpico (?) en una época donde los logros de esta Selección no abundan.

Medalla de Oro: sin lugar a dudas, la medalla dorada se la lleva el patrón de esta Selección, el que está siempre y el que pareciese no cansarse ni fatigarse nunca, Javier Mascherano. Aquel que tuvo la particularidad en su carrera de debutar primero con la celeste y blanca y luego en su club de origen (River Plate) demuestra partido a partido que él está para lo que lo necesiten (volante central, volante por derecha, hasta de líbero jugó!) y que va a seguir estando. Su técnico, Rafa Benítez, dijo que es el mejor número 5 del mundo, y no le falta razón.

Medalla de Plata: por la importancia de los goles, y porque no venía jugando bien, la medalla plateada va para un jugador que se destapó con sus dos goles en este partido, Sergio "Kun" Aguero. Con toda la presión que llevaba encima por no haber tenido un nivel óptimo en lo que va de los JJOO y con su suegro en la tribuna mirándolo de cerca y emocionándose con sus goles, el ex Independiente demostró que por algo es lo que es en el Aleti y abrió el partido con sus goles.

Medalla de Bronce: otro que tuvo un muy buen nivel y que hizo acordar a sus mejores épocas en Boca fue Fernando Gago. Con un panorama impresionante en la cabeza y una capacidad para jugar simple, rápido y ofensivamente, todo al mismo tiempo, el oriundo del Club Parque abrió constantemente la cancha y siguió a todos lados a Ronaldinho y compañía. Uno de sus mejores partidos con la Selección.

Medalla de Lata: sin dudas esta medalla se la merece todo el equipo de Brasil y también su director técnico, Dunga. Durante todo el partido no logró elaborar jugadas de riesgo claritas, y tuvo grandes dificultades para controlar a Messi y compañía. Para colmo, y para agregarle la frutillita del postre, se descontroló con el toqueteo argentino y se quedó con dos jugadores menos. Nunca supo sacarse el overol y empezar a jugar un poco más al fútbol; al parecer la materia jogo bonito el DT se la llevó a marzo.

Repercusiones en otros blogs:
Vale Chumbar: http://valechumbar.com/5068/argentina-brasil/
Dame Pelota: http://damepelota.wordpress.com/2008/08/19/paliza-olimpica/