El caso Messi: capítulo final

| jueves, julio 31, 2008


Después de múltiples idas y venidas; de dichos y contradichos; de gente opinando en las calles, en los bares, en la verdulería, en los fotos, en las webs; de escuchar a DAM y al "Bati"; de escucharlo a Grondona y a Laporta; de escuchar las amenazas del "Checho" Batista; después de todo esto, Messi va a los Juegos Olímpicos.
Cual conflicto del campo una vez solucionado, uno se pone a pensar y a reflexionar, desembocando todos los pensamientos y reflexiones en una misma pregunta: ¿valía la pena tanto escándalo? La respuesta es: . Sabido es, y no representa ninguna novedad, que el jugador del Barcelona no es "un jugador más"; así lo acredita su sueldo, sus ingresos por año, y el lugar que ocupa su imagen dentro del fútbol mundial. Las condiciones técnicas que posee son innegables.


Ahora, la segunda pregunta se refiere a su papel en la Selección Nacional: ¿cuánto gana y cuánto pierde Messi dentro o fuera de los Juegos Olímpicos? Actualmente, Messi está entre los 3 mejores del mundo, y está pidiendo pista todavía para alcanzar la cima. Esto, naturalmente, no es casualidad. Sin embargo, el oriundo de Rosario tiene una pequeña cuenta pendiente, la referida a la Selección que dirige el "Checho" Batista en este momento, y Alfio Basile luego. Si bien ha tenido pasajes fabulosos en la Copa América del 2007 (cómo olvidar aquel gol a México) nunca logró tener una regularidad que lo catapulte como la figura indiscutida en la Selección, lugar que, sin embargo, ocupa inevitablemente por los logros que ha conseguido en su club. Futbolísticamente, Messi sin dudar un segundo necesita de estos Juegos Olímpicos, necesita demostar que puede ser la figura del equipo, ese jugador diferente que cambie el rumbo de un partido, y que pueda ser el eje (no tanto en cuanto a su posición en la cancha, sino a su importancia dentro del equipo). Actualmente, y por decisión unilateral del técnico, ese lugar lo ocupa un jugador que ha tenido múltiples oportunidades de triunfar con la albiceleste, y que hasta ahora, no ha tenido la suerte de lograrlo. Entonces, creo que no hay mejor momento que el actual para que Messi se calce la camiseta, e intente hacer todo lo que le queda por hacer, que aún es mucho. Económicamente, es claro que los Juegos no representan demasiado para un pibe que gana millones y millones de euros "sólo" por jugar al fútbol, y gana aún más en publicidad y demases elementos del marketing futbolero global.

Y finalmente, la tercera pregunta se refiere a lo que más les interesa a los argentinos: ¿cuánto gana y cuánto pierde la Selección Messi dentro o fuera del equipo? Yo creo que muchísimo. Lionel, en la Selección Argentina, es el único capaz de darle ese cambio de ritmo que invariablemente necesita, más aún con jugadores como Riquelme, que tiene otra forma totalmente diferente de jugar con y sin la pelota. En partidos cerrados, con equipos abroquelados en el fondo, la diferencia se logra encarando y en el mano a mano, y acá es donde Messi puede lastimar. Ante equipos como Bolivia o Chile es claro que a la Argentina le alcanza con un equipo "B" y lateralizando el juego, pero ante Selecciones como las que van a estar en los Juegos las cosas son diferentes. El cambio de ritmo es fundamental, y es lo que caracterizó a Messi desde que irrumpió en el Barcelona, cuando apenas era un purrete.

En conclusión: la presencia de Messi, por lo menos a priori (y sin la posibilidad de hablar con el diario del lunes) es vital para el equipo. Sin dudarlo, me animo a decir que, por las condiciones que tiene, el equipo debería girar en torno a él, y no en torno a cualquier otro jugador, que habiendo tenido la oportunidad, no la supo aprovechar. Fue claro en los amistosos jugados antes de los últimos partidos por Eliminatoria: el equipo fue dinámico, agresivo, encarador y ganó con facilidad los encuentros. La sociedad Messi - Aguero rindió muchísimo cuando tuvo a su alrededor jugadores que supieron interpretar e implementar esa velocidad y ese cambio de ritmo que necesitaba el partido. Lamentablemente, creo que, por como están dadas las cosas, Argentina va a volver a caer en el error de darle la llave del equipo al jugador equivocado. Esperemos que nos alcance...