Champions League: La Gran Final

| miércoles, mayo 21, 2008


Sí, señores, por fin, llegó el día en el cual se disputó la final del torneo de clubes más apasionante del mundo; a su lado, la Copa Libertadores, la UEFA, el Mundial de Clubes y otros torneos parecen cosa de purretes. La Copa de Campeones reunió, a lo largo de la temporada, a los mejores equipos del continente europeo, con todo el poderío económico y la talla de jugadores que simbolizan. Y como corolario para este gran torneo, se enfrentaban en el último partido el Manchester United de Carlitos Tévez y C. Ronaldo, y el Chelsea de Drogba, Ballack, Terry y compañía. Ambos equipos con excelentes jugadores, con excelentes sueldos (?) y con excelentes antecedentes. Se habían enfrentado hace poquito, por la Liga Inglesa, con resultado 2-1 favorable para el Chelsea; sin embargo, la Liga se la llevó en la última fecha el Manchester de Ferguson. Ahora, la cosa era diferente: un partido a matar o morir.

De un lado, los Diablos Rojos. Oriundos de Manchester, el equipo de Sir Alex Ferguson (una leyenda ya en el club, 22 años ininterrumpidos a cargo del plantel profesional) se destacó a lo largo de todo el torneo por el buen trato del balón, la predisposición para atacar, el sacrificio de sus jugadores dentro del campo de juego, y fundamentalmente, por tener al Mejor Jugador del Mundo actualmente: Cristiando Ronaldo. Un tipo que sin ser delantero neto, es el goleador del equipo, que ha hecho goles muy importantes en las diferentes fases de la Copa (incluso en esta final) y que demostró que aquellos que lo acusaban (acusábamos (?)) de firuletero tienen que tomar mucha sopa todavía. Además, los puntos fuertes en la delantera se centraban en el siempre sacrificado Calito´ Tévez y Wayne Rooney, jugadores de características muy parecidas, que se complementan a la perfección. Autitos chocadores, pero en el buen sentido (?).

Del otro lado, el equipo del israelí Avram Grant, con figuras de la talla de Ricardo Carvalho (uno de los mejores centrales del mundo) Essien (de mal partido) Ashley Cole, Terry, Makelele (un tractorcito) Ballack, y, sobre todo, la persona de Didier Drogba. Sí, aquel moreno y corpulento jugador que enfrentó a la Argentina en la pasada Copa del Mundo no sólo sabe aguantar la pelota y actuar de pivote, sino que también sabe con la pelota, y le pega como los dioses. Hoy careció de esa fortuna que tienen los grandes para conseguir cosas importantes. Además, en el banco tenía jugadores de la talla de Anelka, Shevchenko, etc. Sin apostar al jogo bonito, el equipo de Londres siempre se caracterizó por ser un conjunto duro, aguerrido, que no regaló nada en toda la Copa, y que hizo los goles en los momentos justos.

Del partido, sinceramente, poco hay para comentar. Empezó todo muy lento, con el Manchester teniendo un poco más la pelota pero sin generar peligro. Sin embargo, el gol llegó rapidito: a los 26 minutos, Brown lo vió a C. Ronaldo, se la puso en la cabeza, y el portugués clavó un cabezazo bárbaro. 1-0 y los de Manchester dominaban el encuentro. Pero en el fútbol, todo es extremadamente cambiante, y así como se puso en ventaja, a los Rojos se lo empataron de la mano de una jugada muy desafortunada, en la que un tiro sin demasiado peligro rebota en Ferdinand, le queda a Lampard, y éste no perdona. Justo después el árbitro marcó el final del primer tiempo, con los equipos igualados en uno.

El segundo tiempo fue absolutamente del equipo del israelí Avram Grant. No sé que habrá dicho en la charla técnica, pero los de azul salieron como una tromba, y se llevaron al Manchester por delante. Por un lado, por el otro, por el medio, a Drogba no lo podían parar con nada; sin espacio, le pegaba al arco, pivoteaba, encaraba. De todo hizo el moreno. Sin embargo, por esa diosa fortuna que hoy no estuvo de su lado, la pelota pegó en el palo pero no entró.

El partido fue al alargue, y en éste, lo más destacable fue la viveza de Tévez para hacer expulsar al marfileño Drogba, luego de que éste le pegara un cachetazo al serbio Vidic. ¿Por qué digo que él lo hizo expulsar? Porque sabido es que el Apache viene de un lugar en donde si no sos vivo, no durás ni 20 segundos, y en ésta, fue "sacando del partido" un poco a los de Londres, obteniendo como resultado la expulsión de uno de ellos. ¿Picardía o mala leche? Me inclino por la primera.

Todo fue a penales, en donde Tévez la metió, Cristiano falló, y Terry lo tuvo para liquidarlo, pero a lo Costacurta en la Copa Intercontinental ante Boca, se resbaló y la pelota se fue por el costado izquierdo de Van der Sar. Ahí, el Manchester no perdonó: Van der Sar se lo tapó a Anelka, y andá a cantarle a Gardel. El Manchester United era campeón de la Champions League.