El partido del año: Grana 3 - Pincha 3

| miércoles, abril 02, 2008


Gente, me veo movido (?) interiormente para realizar un post como el que sigue a continuación. Hacía AÑOS que un partido de 2 equipos para con los cuales no tengo ni adversión ni cariño no me movilizaba tanto como el de hoy. Fue increíble la emotividad del partido que acaba de empatar entre Lanús y Estudiantes, 3-3, por la Copa Libertadores. Creo que desde el partido definitorio entre Boca y Estudiantes no se veía tanto nerviosismo, tanta adrenalina y tanta pasión adentro de un campo de juego. Y no exagero, sino, vean.

El partido estaba dado, desde el vamos, para ser uno memorable. Estudiantes y Lanús venían con un puntaje tal que, de ganar alguno de los dos, se clasificaba automáticamente. El campeón del último torneo contra un campeón pasado. El full atack de Sensini contra el full atack de Cabrero. El más obligado de los dos, sin dudas, y a priori, era Lanús, por su localía y porque recuperaba a varias de sus figuras (Valeri, Sand, etc). Sin embargo, poco importó.

Comienzo del encuentro, y lo cierto es que no se jugaba bien. El mediocampo era una zona tan liberada como la tribuna de River el otro día, y las defensas de ambos equipos tenían algunas complicaciones. A raíz de esto, y luego de un muy buen pase de Fritzler abriendo la cancha hacia la izquierda, llegó el centro para Sand que, alevosamente y sin ningún tipo de tapujo, atajó la pelota con ambos brazos, la bajó y le pegó fuerte y arriba. Protestas y más protestas (justificadas) por parte de todo el plantel de Estudiantes, y alegría para el Sur. Lanús se ponía 1-0. A partir del gol, Lanús comenzó a manejar un poco mejor la pelota, y se agrandó. Valeri la tenía constantemente, y Sand pivoteaba en gran nivel. Como por arte de magia, el partido se abrió un poco, y de una jugada bastante confusa, donde Acosta gana en lo alto y sale como una liebre por derecha para meter el pase al centro del área, la pelota queda boyando en el área chica, Angeleri se duerme y Valeri aparece por detrás empujándola para decretar el 2-0 granate. Más fiesta, más delirio, más satisfacción por el sur, que veían a la clasificación casi en el bolsillo. Sin embargo, Estudiantes es Estudiantes, con o sin Verón. Y porque es Estudiantes, llegó al empate. Primero, con un GRAN tiro libre del jugador clave de este equipo platense, Leandro Benítez: su pegada abre y gana partidos. De un córner magistralmente ejecutado por el ex Olimpo llegó el primer gol pincha, porque Desábato la fue a buscar arriba y cabeceó bárbaro. Y a continuación, casi sin dar respiro, otra vez, Leandro Benítez, con un tiro libre espectacular, marcó el empate. Parecía que ya estaba todo dicho...pero no. Antes de finalizar este primer tiempo, Alayes innecesariamente sumó su segunda amarilla y se fue expulsado. Para colmo, Piatti ya se había ido reemplazado por Galván por lesión. Muchos problemas para Sensini.

En el segundo tiempo, Sensini planteó el partido en campo propio, esperando alguna contra salvadora de Galván o de Lázzaro. Sin embargo, el gigante ex Tigre debió salir lesionado por un codazo artero del mala leche Hoyos. Por él entró Maggiolo (tuvo un buen desempeño). Si bien Lanús intentó atacar al Pincha, no tuvo demasiado "picante" para hacerlo, por lo cual el que pegó primero fue el más vivo: Estudiantes. En una jugada denominada "aguantá y pasá" (?) los platenses se fueron acercando de a poquito al área rival y, cuando pudo, Moreno sacó el zurdazo que se clavó abajo, donde Bossio no pudo llegar. Con un hombre menos, Estudiantes se ponía arriba, y se clasificaba. A partir de acá, fue un monólogo de los chicos de Cabrero, que fueron y fueron, y fueron un poquito más, pero sin demasiado ímpetu. No se vió un equipo arrollador adelante, que quería pasar por arriba al rival. Quizá por esto no llegó al empate hasta recién pasados los 30 del segundo tiempo, donde Sand pivoteó, aguantó y sacó el pase entre líneas para Acosta (habilitó Moreno, devenido en lateral derecho por ese entonces) quien definió cruzado. Era el 3-3. Cuando parecía que no habían más piernas, vino la frutilla del postre. Primero, Hoyos, luego de su tercer codazo en todo el partido, se fue expulsado por intentar pegarle a Maggiolo. Y luego, en una de las últimas, Sand habilitó bien a Acosta, quien hizo la diagonal y fue derrumbado por Andújar (¿fue derrumbado?). Momento clave: 92 minutos, y Sand delante de la pelota. Sus recuerdos más oscuros en River lo abrumaban (?). Y fue aquí cuando el ex riverplatense pateó al medio, dió rebote Andújar y, con todo el tiempo del mundo, el correntino le pegó CON LA CANILLERA para que, con mucha suerte, Andújar tapara nuevamente. No hubo tiempo para más. 3-3.

La verdad, me tomé el trabajo de resumirlo porque fue un partido épico. Los dos se la jugaron, los dos aguantaron, los dos intentaron, y salió un partido bárbaro, sin ser bueno en lo táctico, pero si espectacular en lo emotivo. Para un cuadrito.