Póker de goles.

| martes, septiembre 18, 2007



Martín Palermo volvió a ser noticia esta semana y llegó otra vez al sitio que más lo reconforta: la tapa. Cual Beckham de barrio, ojos claros bajo cabellera más clara, nariz prominente y dientes al viento, extiende sus brazos posando para los fotógrafos sabiendo que su festejo será impreso, reproducido y ordenadamente clasificado en su carpeta de recuerdos.Un póker de goles no es cosa de todos los días. Un póker de goles es un recuadro más a este collage cinematográfico que lo espera. Un póker de goles es nota obligada. Pero ¿qué decir de Palermo que no se haya dicho?El hombre que provoca risas y asombro, el goleador que tiene la derecha pintada, que no salió favorecido en el reparto de destreza, poco dotado técnicamente, alto, a veces torpe, el hombre que festeja los penales como nadie y que, abiertamente, va detrás de las estadísticas.Y esta vez se planteó desde los medios una discusión sobre su fútbol, “para rediscutir que es jugar bien y que es jugar más o menos en este negocio de la pelotita” (Eduardo Castiglione para Clarín) o desde los blogs “¿qué es Palermo?”, “siempre hay discusión o señala un récord” (Christian Leblebidjian, para La Nación). Entonces se disparan las estadísticas parciales goles/partidos en Argentina y goles/partidos en Boca. Y si hablamos de su fútbol se podría dificultar obviar los cabellos de ángel de la sopa de frases hechas: “los goleadores son así”, “no la toca pero cuando la toca…”, “la virtud de estar ahí”... Que estas frases tienen vigencia lo muestran los números que presentan periodistas encomendados, pero ¿tienen la misma cabida en el fútbol de hoy, donde un arquero debe jugar con los pies, un lateral avanza al mediojuego y un delantero vuelve estorbando a un lateral?; “estar ahí” ¿es una virtud en el arquero o en el volante central o es inherente a cualquiera de los puestos del fútbol profesional?; decir que “los goleadores son así” ¿es aceptar que tal o cual jugador no aporta en la elaboración de juego?, ¿será que un delantero dotado de técnica y que sabe retrasarse para ofrecer descarga a los volantes no se considera tan goleador?; ¿es que la condición de goleador es excluyente a la de jugar bien o a la de iniciar la jugada de gol?; ¿tiene cabida aún el jugador unifuncional?
PD: Gracias al tiempo que, después de todo, acalló al mismo periodismo que supo escribir (y lograr) “a Palermo la selección” para ponerlo en caja y encerrarlo en la historia de Varallo.