EL DILEMA DE RIQUELME

| miércoles, septiembre 05, 2007

Conocida la noticia de que Juan Román Riquelme quedaría al menos hasta fin de año sin jugar en su club, para los argentinos se abre otro dilema: ¿Alfio Basile debe convocarlo a la selección?

Sería inútil ahora, hacer una reseña de la carrera de Román y de las innumerables discusiones que se formaron a su alrededor cuando jugó ó no jugó para el equipo nacional. Ustedes, futboleros de ley que les guste ó no Riquelme vestido de celeste y blanco, bien saben de los gustos del “Coco”, que lo tiene entre sus preferidos y no dudó un minuto en darle la titularidad y cinta de capitán en el primer partido del renovado ciclo ni tampoco cuando pudo convocarlo para jugar la Copa América, luego del “anuncio oficial” por parte del jugador tras el okey de su ya calmada madre.

Si releemos declaraciones del DT nacional vemos que él mismo fijó cierto criterio a la hora de las convocatorias diciendo una frase como: “jugador que no juega en su club, tampoco lo hace en la selección” y dio algunas muestras de su filosofía cuando, por ejemplo, desafectó a Juan Pablo Carrizo del partido frente a Noruega porque no jugaba en Italia. Pero, ¿qué pasa cuando el “colgado” es su jugador favorito? ¿Uno que, a simple vista, no tiene un reemplazante natural?

Los otros días tuve oportunidad de escuchar a Carlos Bilardo que decía: “¿Riquelme no va a jugar? Mejor, Basile tendría que enviar a un colaborador para entrenar con él, tenerlo y contenerlo todo lo que se pueda. Si entrenan juntos bien; si también comen juntos, mejor; y si lo puede tener concentrado, mejor aun.” Y claro, el doctor tiene experiencia al respecto ya que él hizo algo así con José Luis Brown en el año 1985, cuando éste jugador no tenía club. Más tarde lo convocaría a para el mundial de México, a pesar de las críticas del periodismo especializado que decían que “lo llevaba para que le cebe mate en la concentración”. ¿El resultado? Ustedes lo conocen, tras la lesión / enfermedad de Passarella, Brown ocupó su lugar, jugó los siete partidos y terminó siendo decisivo para el equipo, especialmente en la final donde marcó un gol y jugó casi todo el partido con su mano colgando de la camiseta.

César Menotti también nos demostró algo similar a lo ocurrido con su archienemigo. En el mundial 1978. Roberto “El Conejo” Taranttini tampoco tenía club cuando fue convocado para jugar el Mundial de nuestro país y Passarella era suplente en River, tras negarse a jugar de marcador de punta. Así que, como verán, hay muchos ejemplos de jugadores con presentes grises que actuaron con éxito en la selección por lo tanto pienso que Coco Basile se debe estar devanando los sesos mientras se toma sus wiskachos y le pregunta al Panadero ¿Qué hago con Riquelme?