"De sano, el fútbol no tiene nada"

| sábado, septiembre 15, 2007


El diario Olé no es para nada santo de mi devoción, ni un medio que considere informativo, imparcial, ético, honesto, etc etc etc (sin ir más lejos, vean la nota de hoy pidiendo disculpas a los jugadores de Vélez por "equivocarse" al predisponer a la gente a insultar a Lavolpe el otro día con sus notas imaginarias). Sin embargo, hay un famoso dicho que dice "es lo que hay", y hasta que no salga un diario estrictamente deportivo mejor, muy difícil será que no nos nutramos de algunas pequeñeces copadas que tiene.

En este caso, leyéndolo, me soprendió algunas de las frases de Leo Biagini en la usual nota que hace el diario en su contratapa. En este caso, el turno fue de Leo Biagini, que, entre otras cosas, destacó los manejos que existen en el fútbol. Por qué juega tal y por qué no juega tal otro, la plata que se le da a los técnicos para que jueguen algunos jugadores, en fin, todo lo que ya se sabe tácticamente pero hasta ahora, no se ha destapado públicamente. Sin embargo, también me pareció un ejemplo perfecto de lo que es la sociedad argentina hoy día en algunos de sus aspectos, sobre todo por la siguiente frase:

"—¿Y qué hacés ante esto? ¿La peleás, o qué?

Y... charlás con tus compañeros, charlás, comentás cosas, pero hacer, hacer... Es feo cuando se comenta que quizás hay jugadores que les pagan a los técnicos, todo, todo eso. Y de última, bueno, como pasa, vas, entrenás y mientras menos sabés, mejor."

Es el famoso "quejarse y no hacer nada". Está todo bien con la honestidad, sinceridad, y esta actitud de mostrar lo que pasa en el fútbol, pero al fin y al cabo, no termina profundizando en nada. ¿Quién lo hizo? "Y...no te podría decir nombres" ¿Por qué lo hizo? "Y...le tendrías que preguntar a él" Lo mismo, igualito, a lo que pasa con las barras. Los jugadores por lo bajo se quejan de que son apretados, y cuando tienen que ir a declarar, no conocen a nadie, no vieron a nadie, "está todo bien". Entiendo que Leo Biagini necesite un poco de prensa (de hecho, inconscientemente, uno al hacer una nota como esta se la da) pero salir a desparramar mierda "a medias" es bastante triste. Para colmo, cierra con una frase como para que los hinchas de Arsenal estén tranquilos de que Leo va a dejar todo en la cancha:

"Yo jamás llevaría a un hijo mío a la cancha, jamás, salvo que me lo pida. No, no se me cruzaría por la cabeza. Este circo no me gusta. El fanatismo desapareció. Después de todo lo que vi, no puedo volverme loco porque gana un equipo. Para nada."