Trabajo

| miércoles, julio 18, 2007


Uno a veces escucha a ciertos jugadores de este deporte tan querido como lo es el fútbol antes de un partido, o luego de un partido, y ve que las frases suelen repetirse, pero hay una que se repite más que las demás: "salimos a la cancha a dejar el 100% y no pudimos". Algo similar ocurrió con Alfio Basile, en la conferencia de prensa en la que, supuestamente, se preveía que el técnico iba a dar ¿explicaciones? sobre la derrota de la Selección Nacional a manos de nuestros pares brasileros. Lo cierto es que nada de esto ocurrió, y el "Coco", ese personaje tan gracioso y amistoso cuando ganamos, pero tan vago y hasta titulado alcohólico cuando perdemos, no tuvo mejor idea que desligarse de este fracaso a nivel grupal (y "grupo" lo incluye a él también) y simplificar todo con un "ellos se levantaron mejor, y nos ganaron". A priori, lo que genera esto, además de bronca, es impotencia. Impotencia de volver a ver una y otra vez el partido, y saber que toda esa habladuría de los jugadores en cuanto a estar "identificados" con lo que quería el "Coco" y demases muchas veces no suele pasar de eso: de palabras. Porque dentro de la cancha, el que sabía como jugarle al rival, el que dejaba realmente TODO, el que sabía y tenía bien en claro las cosas que tenía que hacer era Brasil y nada más que Brasil. Pero querría ir un poco más allá de este análisis hasta ahora bastante visible y casi obvio, y centrarme en la persona del DT argentino. Sabido es que los partidos los ganan los jugadores y los pierden los jugadores para Basile (por lo menos, según lo que habló en la conferencia de prensa) entonces, ¿él que papel juega? Porque el de plantear los partidos, estudiar al rival y elaborar una táctica y una estrategia de juego sabemos todos que no. No nos engañemos por sus logros en otros equipos o por el buen nivel que demostró aquella Selección en el 94´ (frustrada por el episodio Maradona). Basile no es de esos técnicos metódicos (Alfaro, Falcioni, etc) que estudian mucho a su rival, y, pensando en su equipo también, elaboran un plan de juego a seguir. Según lo que él mismo dice (y vuelvo a repetirlo no por insistente, sino para que quede claro) "hay que juntar y hacer jugar a los mejores". Ahí parecería terminar la sapiencia futbolística del alguna vez entrenador de Colón de Santa Fe. ¿No existió algo de soberbia en el partido ante Brasil? Y no me refiero a la soberbia estúpida de los medios masivos de comunicación de nuestro país, subiendo a nuestra Selección a un podio que nunca llegó a alcanzar, sino a la soberbia más peligrosa: la futbolística. Argentina salió a hacer su juego. Hasta ahí estamos perfecto; pero enfrente había un rival. Y eso es algo que tuvo muy presente Dunga, a la hora de plantear el partido. Se tomó el trabajo (el "Coco" también toma, eso lo sabemos todos) de analizar y fijarse cómo anular a Riquelme y lo hizo; se tomó el trabajo de no subestimar a la Selección, de tirarle la presión y le resultó; es cierto, tuvo la suerte del campeón (o incapacidad de Ayala, el 2 más fracasado de Argentina en los últimos tiempos) para "embocarnos" a los 3 del primer tiempo y desbarrancar toda esa pasividad argentina a la que nos tenía acostumbrados el equipo de Basile en los primeros minutos de todos los partidos de esta Copa América (que NO era un plan de juego, claramente). Si Argentina no tuvo respuestas, ¿es todo culpa de los jugadores?